jueves, 19 de mayo de 2011

Di No a la Homofobia II

El año pasado aún no se encontraba resuelta la petición de la comunidad LGBT para contraer matrimonio legalmente cuando se celebraba el día en contra de la homofobia y les exponía en un corto párrafo el significado de esta. Este año la ley ha cambiado y ahora existe una lucha para que las dependencias como el seguro social, acepte y cambie la ley “marido y mujer”, para no negar sus servicios a quienes contraigan el ahora legal matrimonio (solo en el D.F.), siendo homosexuales.
Hoy no se trata de saber quién está bien o mal, se trata de derechos humanos que han sido pisoteados, como siempre y para no perder la costumbre, la ley del más fuerte, la ley del que cree que tiene la razón y que los demás deben de pensar de la misma manera, más este mundo es tan diverso que solo resta respetarnos los unos a los otros, por ende “Sin Daños a Terceros, ni a Segundos” como siempre lo he dicho, es una regla fundamental para poder llevar a cabo es tan mentado respeto, pues ya no se trata de tolerancia simple, sino del respeto puro. En mi caso no me gusta el “poli amor”, aquel expuesto en la miniserie “Las Aparicio”, sin embargo y muy en contra de mis gustos y orientación, lo respeto, como a aquel que decide operarse para ser “aquella que siempre deseó aún yendo en contra de la naturaleza, para muchos, o aquella que hoy es “Don” y hasta bigote le sale, pues al fin y al cabo, si no dañan a nadie y así se sienten bien, pues ¡felicidades! Eso es respeto. Sin embargo me entristece saber de quienes quieren obligar a uno o a muchos a un estilo o forma que no les parece a los subyugados, pues la libertad se ve mermada en este afán por agredir a quien es “diferente” a uno mismo, ya basta de esto, es un vil engaño del inconsciente. Un ejemplo común: dos amigos entablan una gran relación, donde ambos se apoyan hasta en las malas, en momentos muy difíciles de la vida, uno de ellos piensa que debe ser auténtico y sincero con el otro y contarle que a él le gustan los hombres, el otro en cuestión al saberlo se enfurece y se siente incómodo ante el hecho que hasta se han dormido juntos, más nunca el exponente de su realidad, le faltó al respeto, es más, nunca lo vio como prospecto, sino como un hermano del alma. El heterosexual, retraído por la sociedad en muchos casos no alcanza a ver que su amigo simplemente le está contando su vida entera y no desea más que hablarle con la verdad y dejar de fingir que le gusta Shakira. En la mayoría de los casos, la relación se deteriora y se rompe, por un tabú que simplemente es eso y se pierde algo valiosísimo que era su amistad. Entonces podemos ver que aunque el hetero, lo llegó a dudar y a intuir, la verdad le incomodó y no pudo superarla. Nadie dañaba a nadie, es más el gay buscó ser sincero con su amigo del alma, que al final, no fue su amigo, pues no lo aceptó como el verdaderamente era y ni siquiera reparó en pensar que nunca le hizo daño alguno. Esto es un simple caso, sin llegar a los ejemplos de agresiones físicas o verbales, o maltratos sicológicos a las personas “diferentes”, entonces me pregunto yo ¿dónde está la evolución del ser humano si sigue arraigando en si al hombre de las cavernas?
Es evidente que los tiempos han cambiado y que cada vez hay menos discriminación, pero falta mucho para logra ese RESPETO, y la lucha continúa año con año, por tanto hoy te pregunto ¿y tú involucionas o evolucionas? ¿sabes respetar o sabes maltratar?
Por los dioses, di hoy “no a la homofobia.