Y cada vez
te abrazaba más fuerte
Para que no
te volaras, para que no me fallaras
Pero te
fuiste como el agua fresca entre mis dedos
a pesar de
que cerré con fuerza mis puños
También los
ojos para no ver cómo te escapabas
A pesar de
desear ahuyentar el miedo
El alma continuó
más que dopada
Cerrando el
paso con la cadena echada
A pesar de
servir como a la carta
No importa
cuán más lento te tomara
Sin importar
que llegara la mañana
La suerte ya
estaba echada
De un alma
que sin ti era desolada
Mi vida la
perdiste, la vida que te daba
Aún con la
palabra que resolvía el crucigrama
Se tensaba aquella
cuerda que creías me sujetaba
Sin entender
que siendo tuyo no la necesitaba
La libertad
es siempre decidir el regresar
A ese lugar
que con gente o sin ella
Siempre se
piensa y siempre se sueña
Porque la
verdad del dicho
“Si amas
algo déjalo libre
Si regresa a
ti es tuyo
Si no, nunca
lo fue”
Es que libre
regresa a ti.
Quería que
entendieras eso,
Si ya no
entendías nada
Pero nunca
bajaste la guardia
Ni con las
luces apagadas
Te consumió
el miedo
A pesar de
mi calma
Fantasmas del
pasado
Que irrumpían
en la almohada
Si quieres
yo me llevo
El dolor que
tú sientes
Más vale que
yo sufra
Para no
verte una lágrima
Y así se fue
la vida
Del tren que
te perdiste
Bajando en
la estación
Que yo nunca,
nunca quise
Y te me
resististe
Por más que
me quisiste
Había mucha
gente
Y una vida
tan copada
Que el ritmo
de reloj
Hacía presa
del tiempo
La ausencia
y el temor
Terminaban por
matarla
Quisiera ahogar
mis gritos
En esa agua fría
En esa
tempestad
Que me
embargaba el alma
Y ahora ya
no existe
Se nos pasó
el momento
Desperdiciamos
suerte
La oportunidad
tan anhelada
Hoy solo sé
que fui feliz
Con todo lo
que diste
Te
convertiste en la persona
Más amada y
deseada
Y le
agradezco a la vida
Que te me
presentaste
Aunque nadie
entenderá
Que “te amo” se volvió insuficiente.