“Un día sin mujeres”, vaya, hasta lo que hay que llegar para
hacerse notar como mujer, como víctima y que se haga algo al respecto, en el
grito desesperado de la cruda realidad.
El siguiente es mi razonamiento personal, al respecto de los
recientes acontecimientos de género. Y la primera palabra que me viene a la
mente es ¡Ya basta!
En las redes sociales y noticias he visto como las
feministas han sido atacadas, sobre todo por andar pintando las paredes o los
monumentos, pero… uno no puede emitir un juicio si no ha vivido en carne propia
eventos que te den las bases de tus declaraciones. Hace unos años, convocamos a
una marcha de motocicletas, como punto de reunión, fue el monumento a la revolución,
donde más de 100 motociclistas acudieron al llamado para apoyar nuestra
protesta. Al dirigirnos a nuestro gremio, que a pesar de ser tantos, nos
podemos identificar entre nosotros mismos, vimos que existían algunos hombres
con botas militares, o con casquete corto, de tal manera que no tuve duda de
decir a voz plena, que había, entre nosotros los llamados “esquiroles”, que, si
se detonaba laguna trifulca, sería porque lo habían iniciado ellos, no nosotros,
pues nuestra protesta era pacífica y buscando justicia y así fue, cuando
quisimos avanzar, los oficiales nos habían cerrado el paso encasillándonos, por
lo que algunos golpes se dieron, entre civiles y policías, no obstante nadie
identificó a los atacantes, nadie los conocía y no traían ni motocicleta, por
lo que supimos que eran los tan llamados esquiroles, esas personas que mandan
para desvirtuar con sus desmanes y destrozos, cualquier manifestación, tanto
hicimos ruido al respecto, que jamás salió en las noticias, obviamente, porque
los habíamos descubierto.
Ahora, con esto en mente espero que el público pueda
comprender que, en muchas de las marchas, existen esquiroles que desvirtúan a
las mismas, por lo que no todo lo que se publique, a pesar de ser de medios
serios, se debe de creer. Así que, no puedo asegurar que sean esquiroles las
mujeres que mandan a que pinten monumentos, pero sí puedo dudar en demasía de
su verdadera existencia, tan solo piensen:
Si ustedes realizaran un movimiento pacífico, en busca de
que se les concedan derechos, sería una completa tontería realizar actos
vandálicos, porque entonces, pierdes los derechos, que como ciudadano se te
otorgan ¿tiene sentido?
Así que la próxima vez que veas una protesta que tiene
lógica y veas destrozos, puedes dudar que quienes los causaron, sean parte de
la protesta.
En 1989, se comenzó a notar el feminicidio en Ciudad Juárez,
no obstante, alrededor del mundo en toda su historia, la mujer ha sido tan solo
un objeto sexual del hombre.
En Europa, por ejemplo, si una mujer era rica y se casaba
con un hombre pobre, éste pasaría a ser el rico y poseedor no solo del dinero,
si no de ella misma.
En Kenia aún se practica la mutilación genital femenina,
porque no creen que las mujeres sean merecedoras de sentir placer. Atrocidades como éstas son las que la lucha
de las mujeres enfrenta, esta condición tan débil y de servicio del hogar y
sexual, es la que nos ha llevado a que aún hoy en día sea la mujer la
vulnerable, no importa que digan que también las mujeres son feminicidas, no
importa que las deploren, porque aún hoy, el índice sigue siendo muy alto, en
el cual la mujer es la víctima y esa es la verdad.
Niñas que valen mucho por ser vírgenes, que valen porque son
jóvenes que ya saben complacer al hombre y que dejan de valer cuando ya no dan
atractivo sexual, por lo que las asesinan para que no existan denuncias, son
las víctimas más atroces.
Mujeres que, por seguir a su hombre, secuestran y matan a
niñas o mujeres.
Y por último, mujeres que ganan menos que los hombres en el
mismo puesto, por decir algún ejemplo, son, a groso modo, los móviles de las
protestas que se suscitan.
Hemos observado que en las redes sociales aparecen hombres
que denotan su machismo, diciendo que la mujer no vale, que también son
delincuentes que, en vez de dejar de trabajar para un paro nacional, que
demuestren que trabajan y que no falten, han hecho burla hasta con memes de “la
mamá luchona”, pero, no se dan cuenta que con esa acción ellos mismos son
quienes están exponiendo su machismo y se están acusando y que al final de
cuentas, es el hombre quien sigue evidenciando que es él quien oprime y para
colmo, el que existan mujeres que también atacan a mujeres.
Yo, no soy feminista, no soy machista, yo creo en la
equidad, no en la igualdad, pero pocas personas comprenden qué es la equidad.
Un hombre y una mujer siempre serán diferentes, por ende no
podemos buscar igualdad, sí, hay cosas que pueden hacer ambos a pesar de estar
designadas para el género femenino o masculino, como el cocinar o el manejar un
tráiler, por ende, no somos iguales, somos tan diferentes que el mismo género
es diverso.
La equidad es: la cualidad que consiste en dar a cada uno lo
que se merece en función de sus méritos o condiciones y que consiste en no
favorecer en el trato a una persona perjudicando a otra.
Eso es lo que buscamos todos: EQUIDAD.
Las mujeres quieren hacerse notar en un parao en el que la
doctora que te iba a atender, no esté, en que la chica que te daría tu café no
te atienda, en que la mamá, la novia, la
esposa, la hija, la herman a no estén y -SE NOTE SU AUSENCIA-
¿Qué pasaría si no existieran?
Lo mismo que si no existieran los hombres, la humanidad como
tal la conocemos, dejaría de existir, por ende, es equitativo.
Ahora bien, el paro, es una medida extraordinaria para que
de una vez, esto deje de suceder, pero las redes sociales se han encargado de
desvirtuarlo, por lo que yo considero que hay que respetarlo. Mientras exista
algo que no esté bien, habrán protestas, ¿para qué pelear o hacer ruido cuando
no hay motivos? Por eso las marchas o paros, tienen su valía.
Las mujeres son importantes, los hombres son importantes y
el avance de las mujeres en su independencia y alcance de la equidad, también
se ha logrado gracias a esos hombres que de verdad lo son, que las respetan y las aman, esos hombres son los que de verdad
valen y son valorados, esos hombres que, a lo largo de la historia han votado
porque la mujer tenga un lugar de valor, un respeto, esos hombres son los que
se necesitan y que están organizando también un paro, porque no solo
desaparecen mujeres, desaparecen hombres y eso debe de parar de una vez por
todas.
Las soluciones, son complicadas, porque corresponden a las
autoridades, pero comencemos por nosotros, en casa:
Se necesita que los hombres eduquen hombres de bien, que no
solo sean las mujeres quienes les enseñen a tratar y respetar a las mujeres,
cuando es el mismo hombre quien enseña a respetar a la mujer a otro hombre, es
cuando la enseñanza se queda para siempre, esa es la base de la solución: La
educación, hombres y mujeres educando a sus hijos a respetar a hombres y
mujeres, a respetar al ser humano, a saber, qué es el respeto.
Esa es la clave para salir adelante que, de una vez por
todas, cada quien tenga un lugar de valor equitativo, de tal forma que
policías, jueces y magistrados logren erradicar la violencia en contra de la
mujer y con ello la del hombre, en un efecto cadena que nos lleve a respetar a
los seres humanos y su independencia como tales.
Que el gobierno emprenda campañas para educar en todas las
escuelas, lo que los padres no puedan o quieran hacer, de tal forma que se
enseñe el respeto por la vida y por los demás, dentro de materias obligatorias
como el civismo pero totalmente prácticas, en las cuales puedan impartir
movilidad y las formas correctas de actuar en la sociedad conforme a sus
códigos y reglamentos.
Un día sin mujeres, sería igual que un día sin hombres,
ambos formamos todo el genoma humano,
por ende, somos indispensables, tan solo que hay qué
erradicar tanto al machismo como al feminismo y buscar justicia, paz, amor,
libertad, sobre todo con respeto para alcanzar la equidad.