miércoles, 26 de febrero de 2020

#UnDíaSinNosotras


“Un día sin mujeres”, vaya, hasta lo que hay que llegar para hacerse notar como mujer, como víctima y que se haga algo al respecto, en el grito desesperado de la cruda realidad.
El siguiente es mi razonamiento personal, al respecto de los recientes acontecimientos de género. Y la primera palabra que me viene a la mente es ¡Ya basta!
En las redes sociales y noticias he visto como las feministas han sido atacadas, sobre todo por andar pintando las paredes o los monumentos, pero… uno no puede emitir un juicio si no ha vivido en carne propia eventos que te den las bases de tus declaraciones. Hace unos años, convocamos a una marcha de motocicletas, como punto de reunión, fue el monumento a la revolución, donde más de 100 motociclistas acudieron al llamado para apoyar nuestra protesta. Al dirigirnos a nuestro gremio, que a pesar de ser tantos, nos podemos identificar entre nosotros mismos, vimos que existían algunos hombres con botas militares, o con casquete corto, de tal manera que no tuve duda de decir a voz plena, que había, entre nosotros los llamados “esquiroles”, que, si se detonaba laguna trifulca, sería porque lo habían iniciado ellos, no nosotros, pues nuestra protesta era pacífica y buscando justicia y así fue, cuando quisimos avanzar, los oficiales nos habían cerrado el paso encasillándonos, por lo que algunos golpes se dieron, entre civiles y policías, no obstante nadie identificó a los atacantes, nadie los conocía y no traían ni motocicleta, por lo que supimos que eran los tan llamados esquiroles, esas personas que mandan para desvirtuar con sus desmanes y destrozos, cualquier manifestación, tanto hicimos ruido al respecto, que jamás salió en las noticias, obviamente, porque los habíamos descubierto.
Ahora, con esto en mente espero que el público pueda comprender que, en muchas de las marchas, existen esquiroles que desvirtúan a las mismas, por lo que no todo lo que se publique, a pesar de ser de medios serios, se debe de creer. Así que, no puedo asegurar que sean esquiroles las mujeres que mandan a que pinten monumentos, pero sí puedo dudar en demasía de su verdadera existencia, tan solo piensen:
Si ustedes realizaran un movimiento pacífico, en busca de que se les concedan derechos, sería una completa tontería realizar actos vandálicos, porque entonces, pierdes los derechos, que como ciudadano se te otorgan ¿tiene sentido?
Así que la próxima vez que veas una protesta que tiene lógica y veas destrozos, puedes dudar que quienes los causaron, sean parte de la protesta.
 
En 1989, se comenzó a notar el feminicidio en Ciudad Juárez, no obstante, alrededor del mundo en toda su historia, la mujer ha sido tan solo un objeto sexual del hombre.
En Europa, por ejemplo, si una mujer era rica y se casaba con un hombre pobre, éste pasaría a ser el rico y poseedor no solo del dinero, si no de ella misma.
En Kenia aún se practica la mutilación genital femenina, porque no creen que las mujeres sean merecedoras de sentir placer.  Atrocidades como éstas son las que la lucha de las mujeres enfrenta, esta condición tan débil y de servicio del hogar y sexual, es la que nos ha llevado a que aún hoy en día sea la mujer la vulnerable, no importa que digan que también las mujeres son feminicidas, no importa que las deploren, porque aún hoy, el índice sigue siendo muy alto, en el cual la mujer es la víctima y esa es la verdad.
Niñas que valen mucho por ser vírgenes, que valen porque son jóvenes que ya saben complacer al hombre y que dejan de valer cuando ya no dan atractivo sexual, por lo que las asesinan para que no existan denuncias, son las víctimas más atroces.
Mujeres que, por seguir a su hombre, secuestran y matan a niñas o mujeres.
Y por último, mujeres que ganan menos que los hombres en el mismo puesto, por decir algún ejemplo, son, a groso modo, los móviles de las protestas que se suscitan.
 
Hemos observado que en las redes sociales aparecen hombres que denotan su machismo, diciendo que la mujer no vale, que también son delincuentes que, en vez de dejar de trabajar para un paro nacional, que demuestren que trabajan y que no falten, han hecho burla hasta con memes de “la mamá luchona”, pero, no se dan cuenta que con esa acción ellos mismos son quienes están exponiendo su machismo y se están acusando y que al final de cuentas, es el hombre quien sigue evidenciando que es él quien oprime y para colmo, el que existan mujeres que también atacan a mujeres.
 
Yo, no soy feminista, no soy machista, yo creo en la equidad, no en la igualdad, pero pocas personas comprenden qué es la equidad.
Un hombre y una mujer siempre serán diferentes, por ende no podemos buscar igualdad, sí, hay cosas que pueden hacer ambos a pesar de estar designadas para el género femenino o masculino, como el cocinar o el manejar un tráiler, por ende, no somos iguales, somos tan diferentes que el mismo género es diverso.
La equidad es: la cualidad que consiste en dar a cada uno lo que se merece en función de sus méritos o condiciones y que consiste en no favorecer en el trato a una persona perjudicando a otra.
 
Eso es lo que buscamos todos: EQUIDAD.
 
Las mujeres quieren hacerse notar en un parao en el que la doctora que te iba a atender, no esté, en que la chica que te daría tu café no te atienda, en que  la mamá, la novia, la esposa, la hija, la herman a no estén y -SE NOTE SU AUSENCIA-
¿Qué pasaría si no existieran?
 
Lo mismo que si no existieran los hombres, la humanidad como tal la conocemos, dejaría de existir, por ende, es equitativo.
 
Ahora bien, el paro, es una medida extraordinaria para que de una vez, esto deje de suceder, pero las redes sociales se han encargado de desvirtuarlo, por lo que yo considero que hay que respetarlo. Mientras exista algo que no esté bien, habrán protestas, ¿para qué pelear o hacer ruido cuando no hay motivos? Por eso las marchas o paros, tienen su valía.
 
Las mujeres son importantes, los hombres son importantes y el avance de las mujeres en su independencia y alcance de la equidad, también se ha logrado gracias a esos hombres que de verdad lo son, que las respetan y las aman, esos hombres son los que de verdad valen y son valorados, esos hombres que, a lo largo de la historia han votado porque la mujer tenga un lugar de valor, un respeto, esos hombres son los que se necesitan y que están organizando también un paro, porque no solo desaparecen mujeres, desaparecen hombres y eso debe de parar de una vez por todas.
Las soluciones, son complicadas, porque corresponden a las autoridades, pero comencemos por nosotros, en casa: 
Se necesita que los hombres eduquen hombres de bien, que no solo sean las mujeres quienes les enseñen a tratar y respetar a las mujeres, cuando es el mismo hombre quien enseña a respetar a la mujer a otro hombre, es cuando la enseñanza se queda para siempre, esa es la base de la solución: La educación, hombres y mujeres educando a sus hijos a respetar a hombres y mujeres, a respetar al ser humano, a saber, qué es el respeto.
Esa es la clave para salir adelante que, de una vez por todas, cada quien tenga un lugar de valor equitativo, de tal forma que policías, jueces y magistrados logren erradicar la violencia en contra de la mujer y con ello la del hombre, en un efecto cadena que nos lleve a respetar a los seres humanos y su independencia como tales.
Que el gobierno emprenda campañas para educar en todas las escuelas, lo que los padres no puedan o quieran hacer, de tal forma que se enseñe el respeto por la vida y por los demás, dentro de materias obligatorias como el civismo pero totalmente prácticas, en las cuales puedan impartir movilidad y las formas correctas de actuar en la sociedad conforme a sus códigos y reglamentos.
 
Un día sin mujeres, sería igual que un día sin hombres, ambos formamos todo el genoma humano,
por ende, somos indispensables, tan solo que hay qué erradicar tanto al machismo como al feminismo y buscar justicia, paz, amor, libertad, sobre todo con respeto para alcanzar la equidad.