No tenemos ni la más remota idea del daño y heridas que podemos causarle a una persona que nos ama cuando nosotros miramos hacia otros lados, no cuidamos nuestras relaciones, no trabajamos en nosotros mismos, no tenemos inteligencia y responsabilidad emocional y no comprendemos las etapas de la pareja o las desconocemos.
No sabemos
cuánto daño podemos causar cuando decimos “te amo mucho pero ya no como
pareja”, lo dejas en una nota y lo mandas a decir como para consolar a la
persona, pero al final solo la sigues destruyendo más, puesto que la persona te
ama y te quiere como pareja.
Nos convertimos
en villanos culpables de la historia, pero eso sí: inimputables, esto
es, sin castigo alguno, ya que la vida es tan injusta que no hay punitivismo
para estas acciones, por ende, siguen sucediendo y repitiéndose, como lo vimos
hace 15 años en los otros posts de este blogg. Porque todas las personas
tienen el “derecho” de cambiar su vida a pesar de, al ejercerlo, dañen a
alguien irreparablemente y con esto, hasta se incremente la base de datos de
los suicidios. Los psicólogos y terapeutas, en su mayoría, te dirán que tú no
tienes responsabilidad alguna en que otra persona se quite la vida, no obstante,
dicta una frase, “tú eres responsable de lo que haces para que otra persona
sienta algo por ti”, por lo anterior, si bien no es tu culpa, sí puede ser
tu responsabilidad.
Por todo lo
anterior, no enamores nunca a nadie de quien tú no vas a enamorar,
porque debes de tener responsabilidad afectiva, en la que tú enamoras a alguien
y luego se te pasa y la dejas tirada con años de relación, proyectos de vida, ilusiones
a futuro, etcétera. Así que cuando inicies una relación habla todo lo posible y
no prometas nada por conquistar, así es, prometemos muchas cosas “para toda la
vida” y esas promesas y juramentos los rompemos todo el tiempo, así que no
jures ni prometas ni no eres una persona que te conozcas tan bien, que seas
equilibrado y sepas que esa promesa la vas a cumplir. Cuando todos comencemos a
aprender esto desde secundaria, cuando exista una materia que nos enseñe
inteligencia emocional y responsabilidad afectiva, va a ser cuando las
relaciones no sean tan dañinas ni tóxicas. Pero estamos en un mundo en donde
nos absorbe el celular y nos bloqueamos emocionalmente, sí, existe el bloqueo
emocional, donde no sientes, no expresas y eso está muy complicado y fuerte.
Esto se debe de trabajar con un buen terapeuta, no una persona a la que le
pagues y te diga lo que quieres oír, por ello debes de ir cambiando de
psicólogos, terapeutas, tanatólogos o hasta psiquiatras hasta que encuentres al
que sí funcione y con el cual veas verdaderos cambios hacia una evolución humana
enriquecedora, justa y amorosa, pues es lo único que vale la pena en esta vida
humana.
Algunas de las etapas de una
relación de pareja son:
- Enamoramiento: La fase
inicial de la relación, donde se idealiza a la pareja y se siente una gran
atracción.
- Intimidad: La fase en la que
se profundiza el vínculo y se consolida la relación.
- Compromiso: La fase en la que
se desarrolla la lealtad y el crecimiento mutuo.
- Madurez: La fase en la que se
alcanza un vínculo emocional sólido y profundo.
Las etapas de una relación de
pareja no son lineales ni rígidas, y pueden variar en duración e intensidad.
Es importante reconocer que
las fluctuaciones y los cambios son parte natural de una relación. Aceptar
la existencia de estas etapas puede ayudar a las parejas a fortalecer su
conexión.
El consejo de
siempre ha sido: disfruta la vida, vive, cuídate bien y diviértete para que,
cuando ya quieras sentar cabeza no digas “no he vivido ‘x’ o ‘y’ situación” que
no puedes ni debes vivir cuando ya tienes pareja. Una vez recorrido ese
aprendizaje y esas vivencias, debes prepararte para tener una pareja que se
convertirá en tu compañerx de vida ¿qué significa esto? Que esa persona atravesará
junto a ti todas esas etapas de la pareja y al final casi no tendrán sexo,
puede ser que sí, pero la mayoría experimenta un distanciamiento en su
frecuencia e intensidad, por ello se dice que tu pareja es tu compañero de vida
para el resto de tus días, con quien charlar, caminar, ver la tele y compartir
la vida con sus vivencias.
Muchas
personas creen que cuando se va apagando la llama de la pasión, deben buscar a
alguien nuevo para reavivarla y sí, van a sentir lo nuevo, pero también se va a
apagar un día, por ello es tan importante vivir esto antes de tener una pareja
fija, para que cuando ya tengas a alguien formal y fijo, así te pasen a toda
una pasarela, tú sepas, creas y sientas solo amor por una persona a la que vas
a respetar el resto de tus días. Solo así se tiene la posibilidad de tener una
vida digna y amorosa, sin dañar a nadie.
Hemos
escuchado historias muy fuertes, como la de una chica que con 25 años de
relación y amando a su marido, éste se fue con otra mujer nueva, dejando esposa
e hijos, dañando todo el futuro y estabilidad de la que eligió como su mujer
por no elegir bien, por no pensar bien y por no decir que NO a lo “nuevo” que
siempre va a representar un riesgo porque es muy tentador, pero cuando comparas
lo nuevo con un amor maduro, no vale la pena perder ese amor por algo
nuevo donde vas a volver a comenzar y si tienes suerte pues ahí es, pero las
estadísticas dicen que la mayoría de casos fracasan.
Así que con
todo esto en mente, volvamos a meternos en el personaje de nuestra “persona en cuestión”
y leamos juntos como si fura su historia para aprender y comprender estos
transes tan fuertes y dolorosos, aconsejando siempre, que se busque ayuda
profesional, ante circunstancias similares y, como opinión muy personal, sin
recurrir a ninguna sustancia aún siendo recetada por un profesional de la
salud, pues eso marca un punto de no retorno para la mayoría. Como en un post
anterior de este blogg “A pelo”, que refiere montar un caballo sin silla
ni cuerdas ni herrajes, es la analogía para atravesar estas horribles
circunstancias sin alcohol ni sustancias, ni medicinas que causen adicciones y
un problema adicional muy delicado.
Leamos entonces como acordamos
desde el primer capítulo de esta serie, tratando de empatizar y pensando y
creyendo que somos nosotros mismos, tanto para no caer en estas situaciones,
como para valorar o, si estas en similitud de circunstancias que te sirva de
alguna manera, para llorar, desahogarte o ver algo que no has visto para salir
de esto. Nosotros esperamos que se logre salir de esto, aunque lo vemos
complicado.
«Viernes 3 de
enero. Hoy no solo vaciaste una tercera parte del departamento, también
vaciaste la mitad de mi vida, dejaste las paredes rayadas y pintadas, paredes
que debo reparar de las áreas comunes, si todo fuera como eso, sería tan fácil,
pero es más complicado de lo que parece o se lee.
Cuando te
conocí, me estaba reconstruyendo y siendo yo para mí, venía de otro engaño y me
habían vuelto a dejar, caray, estúpida psicología, cuando das todo, a pesar de
tus errores, cuando das todo y entregas todo tu amor, dedicación y presencia,
te dejan porque lo tienen todo en la mesa, todo servido en charola de plata,
entonces no hay adrenalina, no hay ese “luchar por la persona”, por que ya la
tienen y por ello, se van con lo nuevo de inmediato y sobre todo cuando las
edades son jóvenes. De ahí me fui a terapia, me sentía morir y lloraba mi
decepción. En 4 semanas estaba muy triste, pero haciendo mi vida, me estaba conformando
como individuo, estructurando para darlo todo en una nueva oportunidad. Aprendí
a vivir con mi soledad y a hacer mis cosas solx como tanto nos dicen los
terapeutas. Alistando mi vida para tener a esx compañerx de vida y poder darle
lo mejor de mí. Así, reapareciste en mi vida después de poco más de un año de
habernos conocido y me dijiste “si estás guapx no estás fex” yo te dije “gracias
por la flor, mañana vengo por la maceta”, y esto fue como un augurio.
Hoy me revientas en la cabeza esa maceta, con
increíble crueldad dejaste una nota en la que decías “Nunca te he dejado de
amar y lo seguiré haciendo, pero como pareja ya no, ese es el único tema.
Sánate por favor”, como un consuelo de saber que aún me amas, pero que ya no me
quieres como pareja, las lágrimas, el coraje, la decepción de la vida me
amargaron el alma y así estoy hasta hoy.
No puedo creer
que me digas que ya no me quieres como pareja cuando todo lo hicimos fue como
pareja, a pesar de nuestros errores. Con esto, entro a la etapa del “si
hubiera”, una etapa de culpabilidad en donde el ser humano pendejo entiende
tooooodo lo que pudo haber hecho de su parte para que la relación funcionara,
pero la estúpida psicología imperfecta humana nos hace actuar como eso, como
pendejos, no hay otra palabra, para que después nos arrepintamos de todo lo que
pudimos haber hecho para no perder a la persona amada y que nos siguiera amando
como persona y como pareja. Pero tú, no, no lo entiendes, tu alma, tu corazón
tu pensamiento están cerrados, obtusos a la idea de ser pareja y luchar por
ella por todos los años compartidos y porque te enamoraste de mi esencia,
esencia que sigue ahí y que te dije que podría volver a sacar a relucir para
ti, porque juramos amarnos toda la vida, porque juramos que, si no sentíamos
amor, íbamos a hacer todo lo posible porque hasta con terapia volviéramos a
sentirlo. Soltaste mi mano diciendo “pero también te dije que si ya no sentía
amor te lo iba a decir, ya no lo siento”, te respondí que entonces íbamos a luchar
juntxs porque lo habíamos jurado, pero tú, empoderadx por alguien o algo,
simplemente soltaste mi mano y no quisiste luchar, solo dijiste que ya le
habíamos dado todas las oportunidades a esta relación y no. Cuando fuimos a
terapia lo hicimos con una amistad, fue negligente de todos hacerlo y solo fue
para que nos separara, solo tú y yo pudimos volvernos a juntar y fui yo quien
siempre te busqué porque siempre estuve convencidx de que eres tú elle compañerx
de mi vida, aún lo creo…
Pero hoy vaciaste
mi vida, no pude estar, no debía estar para ver cómo te ibas y porque mi iba a
tirar a tus piernas a rogarte que no me dejaras, no importándome humillación
alguna y me aconsejaron que te empacara tu ropa, lo hice con una nota en cada
bolsa clamando piedad porque no te fueras, hoy me arrepiento de ayudarte a
irte, no debí mover un músculo para ayudarte a irte y menos en esa “terquedad”
que se nota que tienes porque ni a 15 días me habías celado porque me habían
bailado y te habías puesto a bailar slam con una mirada de ojos de fuego que
solo percibí hace 5 años cuando yo tuve el mayor error.
Y le
dijiste a la casera que no sabías si te ibas a llevar tus cosas, ella te
contestó que entonces para qué el camión de mudanza. Esto solo me hace castillos
negros horribles en el pensamiento, creyendo que si yo hubiera estado, no te
hubieras ido, que aún tenías dudas. Mi sobrina me dijo que le dijiste “pensé
que estaría para hablar”, otra cosa que solo me crea ilusiones atroces que me
rompen más hiriéndome “¿había una oportunidad?”, pero sé que dices cosas a lo “Borras”,
entonces me quedo con el nudo en la garganta, el vacío en el estómago y este
dolor de pecho que me hace llorar, llorar y llorar, lo que, a ti, te vale a
pesar de que me ames (aunque sea como persona) ¡Qué cruel!
2018, la
relación se había enfriado a pesar de cosas médicas y trabajo te dije que aún
te deseaba, que aún quería tus besos y tú permaneciste calladx como siempre, le
dijiste a mi sobrina que yo no escucho, pero tú no hablas y como lo dijo tu ex “no
somos adivinos”, esto y el que no seas empáticx, son tus bemoles que debes trabajar
para ti mismx. Entonces pasaron los últimos meses de ese año con un trato
normal pero distanciado entre ambxs. La vida traicionera me presentó una
llamada en la que me coquetearon y me levantaron el ego… lo nuevo,
siempre lo nuevo nos trae la etapa de la conquista en donde te suben el ego, te
hacen sentir como la mejor y más guapa persona, a pesar de la distancia, pues
era por redes, se gestó una fantasía que notaste y celaste, entonces… ¡por
fin! ¿me amas o no?, me preguntaba en mis adentros. Esa vez fuimos a
Querétaro, te pedí tiempo y luchaste por el mejor cuarto, comida y hasta una frazada
café, me habías defendido de tu familia y era todo lo que quería, pero la vida
me había presentado algo más y no te creía que habías cambiado ¡QUÉ PENDEJX
FUI”, te lastimé, ahí debí buscarte por que te fuiste a caminar y a llorar,
debí haberte buscado hasta debajo de las piedras para traerte a nuestra cama,
abrazarte, hacerte el amor y negar cualquier conato de otra relación! ¡La
cagué! ¡Lo sé!. Hoy me duele y me lacera el alma ese momento que nos ofrecía el
hablar, el poder solucionar nuestras cosas y vi que me amabas y luchabas por mí,
pero nunca hablaste, por más que yo quería hablar y se volvía un monólogo, no
hablaste. Después de varias discusiones te dije, “ok, si me amas, ya me lo
dijiste, ya lo entendí, dame tiempo, solo un par de días para arreglar las
cosas y seguir juntxas”, no pasó ni un día. Fui a resolver el asunto y cuando
regresé, habías sacado todas tus cosas y me habías bloqueado. No me diste
tiempo, aún estábamos a tiempo ¡carajo! ¡qué desperdicio!. Así pasaron varios
meses, logré contactarte, fuimos a terapia y ahí me volviste a dejar,
seguramente porque te puse el buscapiés de “abrir la pareja” y tú no quisiste
eso, yo, estúpidamente quería que me dijeras “te quiero solo para mí”, pero te
volviste a callar y la psicóloga dijo lo que tú no me dijiste que te querías ir
y te fuiste. Me volviste a dejar y sí, acepto que yo pude haber hecho más, ahí
pasaron cosas con la otra persona, pero nunca dejé de pensar en tu dolor, en
ti, en resolver el problema, nunca dejé de saber que todo estaba mal, que no
era correcto, que me fui de mis preceptos, que los olvidé y erré como pendejo
ser humano que soy. Me fui a una fantasía que solo era eso. Y la comparativa
que siempre existe me decía que una vida amorosa, con calidad, como pareja, era
contigo, por ello volví a buscarte para volver. Lo logré y en ese trance te dije
que lo otro se consumiría solo, pero que yo estaba ya para ti y solo para ti.
Creo que no lo creíste. Eso nuevo pasó muy rápido de etapas y
desafortunadamente era una persona clasista y materialista. Aunque me di cuenta
a tiempo, tú te fuiste antes y perdimos varios meses alejadxs unx del otrx.
Pero
regresamos, regresé y luché por ti porque siempre supe que, para mí, eras elle
compañerx de mi vida. Nunca creí que te marcharías, eras mi base y mi eje a
pesar de tantas cosas que no supe hacer pero que eran solo de sentarnos a
hablar con amor para resolver. Aún hoy todas las personas con las que he
hablado concluyen lo mismo: nuestros problemas no eran suficiente razón para
terminar una relación tan fuerte. Sí, hoy dices que de tu lado ya no me amas
como pareja y es tan cruel escuchar que la persona por la que vives y respiras,
primero te dijo que ya no te amaba, ahora te dice que sí, pero no como pareja,
pero es amor… resulta muy confuso y sé que aunque tengas la idea firme del “no
como pareja”, sé que hay duda y confusión, solo que siempre has sido muy
tajante, inamovible en tus decisiones a pesar de que pierdas más de que ganes y
todo esto y lo que deriva de ello es lo que me tiene tan triste y tan mal.
El sábado 21 y
el viernes 27 de diciembre hice todo por que te quedaras, te ofrecí todo porque
yo sabía bien que si te ibas, te llevarías mi vida. Hoy no solo siento como si
me fuera a morir, hoy me quiero realmente morir. No le veo el caso a la vida,
no quiero terapias, no me quiero reconstruir como lo hice antes. Todos los
recuerdos se agolpan en mi mente, todo lo eres tú, un viaje, una comida, un
reloj, unos zapatos, un amanecer, un tener fríos los pies. 15 años de vivencias
que me daban motivos de vivir.
Antes de irte
estaba atravesando trastornos de ansiedad, un par de veces en que te diste
cuenta que no podía dormir, me acariciaste la espalda, me calmaste y me hiciste
dormir, eras tú quien me mantenía con vida y con ganas, eras tú quien me calmaba,
a quien siempre quería ver. En mi ansiedad se atravesaban imaginaciones
funestas, en donde un accidente me hace llamarte y despedirme de ti, porque
siempre fuiste tú.
Con tu partida
mi decepción de la vida, ya no quiero buscarme a mí mismx, ya no quiero salir por
mí, ya no le veo sentido a la vida. Me hubiera gustado morir en tus brazos
sabiendo que me amas y me hubiera ido en paz. Ahora soy una alma que va a vagar
amarga por la eternidad, porque no se pudo cumplir mi plan de vida, mi sueño de
terminar mis días al lado de la persona que amo y que me ame.
Dices que
estás en terapia, se nota que tu terapeuta en vez de ayudarnos a arreglar la
pareja te convenció de que ya no me amas como pareja, obvio, le pagas para que
te diga lo que quieres oír y no lo mejor que se puede hacer como ser humano,
por las promesas y juramentos, por humanidad de la dignidad de los 15 años. Si no estás en terapia, entonces es alguien
más… No puedo olvidar cómo una semana antes de todo esto, llegaste llorando muy
fuerte, hasta te dije “te terminaron” (porque me vi reflejadx en ti y por la
posibilidad de esa otra persona de Cancún o qué sé yo) y tú solo llorabas muy
fuerte y me decías “no tengo nada”, “no es nada”, aunque al final me dijiste
que era por salud, por miedo, te dije que estaba para ti, que no estabas solx.
¿Trabajando en
ti? Ningún terapeuta te va a decir que digas que me amas pero no como pareja,
porque saben muy bien el daño tan fuerte que radica en esta declaración y no la
van a recomendar. Si lo hizo, te aconsejo que busques a alguien más, porque eso
no se hace, por el contrario, te aconsejan no decir nada ya.
Debes trabajar
en ti, pues nunca me perdonaste lo que pasó, nunca lo viste como yo lo vi, te
victimizaste en vez de decir “yo también tuve culpa porque le hice creer que no
le amaba”, si yo hubiera sabido que me amabas y si hubiéramos estado bien, no
hubiera jamás respondido a esa prueba con un sí, simplemente hubiera respondido
“gracias pero soy papa casada”, una cruel prueba que me puso la vida y de la
cual me arrepiento tanto…
Debes trabajar
al menos en 3 cosas:
1.
Que seas empáticx, nunca lo has sido y te custa
trabajo, tienes una muy vaga idea de lo que sienten los demás, no te pones en
su lugar para sentir tristeza o enojo, simplemente lo ves por fuera y no tienes
tacto para decir las cosas, porque no sientes esa empatía.
2.
Tienes bloqueo emocional. Muchas veces
respondías fríamente a actos que deberían ponerte muy feliz, o muy triste. Solo
lloraste con la película “Up” que te recordó a tus abuelos, te aconsejo que
busques en ese sentimiento el desbloquear todos tus sentimientos y solo
mostrárselos a quienes los aprecien, atesoren y cuiden, porque no son para
cualquiera.
3.
“No somos adivinos”. ¡Qué razón tenía tu ex
cuando dijo esa frase! Te quejas de que no escucho, pero tú no hablas, debes
hablar, así como platicas de tu día a día en el cual te puedes soltar horas,
debes hablar de los problemas, de tus necesidades, de lo que no te pareció y,
sobre todo de lo que sientes, claro, después de trabajar el bloqueo emocional
que hoy tienes.
Estas son las
cosas principales que tienes y que causan problemas con tu familia, entorno y
que también causaron
que no lucharas por nuestra
relación y dejaras que se perdieran 15 años y una persona que se queda amándote
con su vida, decepcionadx de la misma y sin ganas de vivir y en busca de no
despertar más…»