jueves, 26 de marzo de 2009

Nuestra historia

Ahora sabremos qué sucedió, aunque el porqué es aún la petición frustrada de una respuesta que todos quisiéramos ostentar, más somos tan impotentes aún, no solo para entender verdaderamente, sino para evitar este tipo de errores garrafales en nuestras vidas, que provocan que otro ser humano cuelgue de la cuerda floja, entre la vida y la muerte, entre el seguir o no, intentaremos ver lo que “no se debe hacer” en el relato de los acontecimientos que me dispuse a escuchar, en el trato de publicar para ayudar a quienes hemos estado o podríamos estar en una situación así

“El comienzo, es muy difícil, describir aquí toda esa historia, de 4 años, pero la terapia, el desahogarse, el explicarles y que ustedes juzguen, no sé, algo así es la razón para hacerlo.
E y yo, 5 años, donde también había algo faltante, alegría sin parar, no tanta seriedad, espontaneidad, chispa, ángel, intenté seguir adelante en mi creencia de una vida trascendental por el motivo de que amas a alguien y te ama de regreso. Cabe acentuar que en mi vida existió P, una gran tragedia, pero que hasta este punto y después de más de una década, no olvidaba, y seguía sintiendo, porque siempre supe que nunca dejaría de sentir algo por esta persona, aunque tal vez encontrara alguien que me hiciera superarlo.
J y B, una de esas historias que comienza bien, pero la primera vez causó un trauma, por la edad B le permitió a J, ok, “le permitió” (ahora sabemos que quería por la edad y no quería por sentimiento”), vivir, complacer “antojos”, esto junto con sus traumas y agresividades, les alejó y le dejó una mala herencia y vivencia a J.
Yo les ayudé a que se reconciliaran la última vez en que J en mi aniversario, se fue con alguien más (sin olvidar que B no era nada de blanca palomita pues le hizo la vida imposible, aunque tal vez J, lo provocara).
Un día que salimos los 4 le comencé a ver como a nadie había visto, fuimos al Vips y trasnochamos platicando hasta que amaneció, no sé como pudimos estar ahí tanto tiempo E y B platicaban intensamente, mientras J y yo jugábamos con papelitos. Salimos de ahí, le vi bailando en las “maquinitas”, donde jugaba con E, en vez de ver a mi pareja. Fuimos a comer a los pozoles que tanto me gustan, pero no pude comer, se me fue el hambre, J me insistió en que comiera, no pude, me limité a hacer una florecita de papel aluminio del que traen los cigarros adentro, cuando la vio le gustó, y así se la regalé. Inconscientemente no quería que se fuera, pero así sucedió.
Comenzó a trabajar conmigo donde por amistad intenté darle lo mejor, resultó en ese entonces una persona puntual, tenaz, muy honrada y muy inteligente, lo que me sorprendió, convivimos como 2 semanas, me contó que veía como trataba a E, mi forma de ser con E, mis atenciones, cosas que no tenía en su relación y que le encantaría tener, sobre todo, el tener a alguien la mayoría del tiempo posible, como me había dicho. Un día se acercó conmigo y de la nada me dijo “bebe” y se disculpó diciendo, “hay sí ‘bebé’, falta que me escuche B”, después comenzaron obviamente los coqueteos, el conquistar, lo que fascina, que cualquiera caiga, sabe muy bien qué decirte, como actuar, te conoce de una manera formidable y justamente te da lo que pides, necesitas o quieres a veces hasta sin decirlo, y pues obviamente es lo que cualquier ser humano desea. Comenzamos a salir E, B y yo, al cine, a cenar, pues B “nunca podía”, solo ella sabe su historia, algunos días se quedó a dormir pues trabajábamos hasta tarde. E se comenzó a molestar mucho, la situación con B era más tranquila pero era obvio que celaba tras trincheras y en silencio, J, por los problemas que teníamos con nuestras respectivas parejas, decía “si no nos cuidan nos pueden perder eh”, y yo le defendía a capa y espada y viceversa. Yo le daba pretextos a E, argumentándole que me llamaba para todo y no me dejaba ni moverme ni respirar, B celaba si llevaba a J a las pizzas o a Jugar las maquinitas. Dos días antes del cumple de J y por un mal entendido E se fue, L, una amistad en común, pudo haberle explicado, pero aún así era justificada su partida, yo lo sabía.
A la semana J pelea muy fuerte con B, llega a mi casa con golpes y con el labio ensangrentado, y todavía al recibir la llamada de la hermana de B, le pregunta ¿cómo está ?, me cae que hasta la coyunta lamemos. Yo le curé y cuidé, platicamos por horas, hasta en la madrugada, pues le conté mi vida, me contó la suya, le dije que debía ver y valorar todo lo ocurrido y si después de la vida agitada que había llevado quería una relación estable y para toda la vida, por lo que le pedí cerrara capítulos, el día siguiente fue a ver a S, la tercera persona en discordia entre J y B, pensé que se iría con S, pero regresó sumamente rápido, no tardó más de 3 horas. Me dijo que estaba bien mi propuesta y en la noche me le declaré.
El rush y la oxitocina, habían estado corriendo por nuestros cuerpos, en estas semanas, por lo que era imposible separa nuestros labios, dejar de acariciarnos o besarnos. Siempre buscábamos un espacio para estar, recuerdo una noche donde salimos a unas cuadras y le dije, “dime lo que sientes” y no podía, le pregunté ¿tú me amas verdad?, porque yo a ti si, y me contestó sí, te amo y nos hundimos en un beso.
Jamás pensamos en el “daño a terceros” de una manera consciente, pues estas hormonas son como drogas que nublan el 95% del raciocinio, no debimos actuar así, debimos dar un poco más de tiempo, debimos cada quién terminar bien su cada cual y pensar si valía la pena. Sin embargo el destino no estaba tan mal a pesar de los estragos que dejábamos atrás coincidimos que la compatibilidad era muy grande a pesar de la edad. Todo se habló y concluí proponiéndole una relación como ninguna, en donde trabajaríamos y lucharíamos por ser mejores cada día, por ser una mejor versión de nosotros mismos.”

En este momento le comenté lo siguiente que les relato, pues es una razón de porqué actuamos erráticamente e impunemente:
¿Saben?, cuando un ladrón toma algo y es “cachado en la movida”, se le detiene, se le castiga, pero, ¿se han puesto a pensar que no existe una ley que castigue en cuestión de amor, de relaciones? Por eso el mundo está como está y no hay valores, por eso las infidelidades absurdas suceden a diario, si hubiera un gran castigo, todos nos detendríamos y si en la escuela desde la primaria, nos enseñaran a amar, llámese familiar, amigo o pareja, sería más fácil encontrar en este mundo relaciones verdaderas de por vida. Pero no es así, vamos por la vida cometiendo errores, pues nadie nos dice que “somos buenos mexicanos”, como aquel bebé del promocional, pero a medida que crecemos nos volvemos egoístas y temerosos de tener algo para siempre y hemos llegado al punto de consolarnos con la frase: “nada es para siempre”, en vez de pensar en tener una vida plena donde tu pareja te ame y te sea fiel y tú de vuelta, solo es cuestión de educación. Cabe mencionar que en la vida, me engañaron más veces a mí, tantas que puedo decir que he cumplido un 98% con ser auténtica, pero regresemos al relato después de debrayar lo que todo el mundo teme: “sentar cabeza, quedarse con una persona para siempre ¡qué miedo!” y yo diría, ¡qué tontería pensar así!, pues por eso nos abandonan y abandonamos.

“Comenzamos nuestra relación de una manera llena de magia, pasión, entrega, pero, sí el pero de siempre, surgieron los traumas, el recordar el no haber tenido un luto. Yo lo había solventado de la mejor manera posible, pero J, no, “se encerró justo al principio en la ducha gritando que lo tenían todo” a pesar de que B, era eso, una persona golpeadora, a pesar de que tal vez J, hubiera incitado sus instintos más salvajes, no debió llegar a la agresión. Por mi parte, me sentía mal por E, pero no podía hacer nada por el amor que sentía, o las sustancias que recorrían mi cuerpo en ese momento, cegando mi intelecto. Todo esto se juntó con que casi quiebra el trabajo, fue donde surgió el primer trauma de J, que nos acosó hasta el final.
Pasó el tiempo, dejé que J me ayudara a administrar, para lo que es excelente, sacó el trabajo a flote a parte de generar una renta. Su carácter cambió de golpear una lata, encerrada en un cuarto contra las paredes por la pérdida de B, de azotar las cosas contra la pared y romperlas, a tan solo insultos, y al final, a dialogar.
Nos llenamos de vivencias, de lugares, de juegos, de personajes, lo que conforma el amor, pero no fue suficiente darle todo, no fue suficiente darle la responsabilidad de un trabajo para que creciera, no fue suficiente el insistirle que estudiara, que aprendiera a hacer páginas Web, para que no se sintiera tan dependiente de mí, económicamente, después del rechazo por la UNAM, no fue suficiente poner el coche a su nombre demostrándole que la parte que yo había puesto, no me importaba, sino su felicidad por ver un papel importante a su nombre. No fue suficiente darle toda la paciencia y respeto por su “problema”, no fue suficiente darle todo el amor. Y no soy una perita en dulce, pues claro que le celaba, claro que discutíamos, claro que a veces mi trato no era excelente, pero al menos era bueno, pero todo ello era derivado del intentar pulir “issues”, cosas que no le parecían, cosas que no me parecían y que le atañen a cualquier pareja. Pero de ahí en fuera, hasta me lo dijo siempre, que era bien lindo el trato con su persona, y hoy tiene justamente una semana que me lo dijo por última vez.”

Tan solo podemos argumentar que si no nos dejáramos vencer por el rush si evitáramos matar relaciones que de verdad eran para siempre por lo “nuevo”, si no dañáramos ni a segundos, ni a terceros, ésta vida valdría la pena, de aquí la frase “ sin daños a terceros, ni a segundos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario