jueves, 25 de abril de 2013

Liderazgo ¿bueno o malo?


"Un líder es una persona capaz de influir en otra. Nada más y nada menos. Cómo dice John Maxwell: 'Si crees que eres un líder y no tienes nadie siguiéndote, sólo estás dando un paseo'."
El liderazgo es un tema controversial ya que existe, el buen liderazgo y el mal liderazgo, un buen líder y un mal líder y el liderazgo en sí recae lo neutral, pues todo depende hacia donde se le lleve.
El mal liderazgo puede emanar de un líder que no tiene la influencia correcta hacia sus subordinados los cuales dialogan entre ellos, muchas de las veces, comentando lo precario de las directivas de su líder y muchas veces recae en insubordinaciones, o abandono del proyecto, en los peores casos podría quedarse solo el líder tomando el mencionado “paseo”. Sin embargo puede existir un buen liderazgo, son buenos oradores y convencen a los grupos con facilidad, aunque con  fines malos orientados a la perversidad, sin mencionar ejemplos como aquellos que obtienen puestos políticos con hambre de poder y prepotencia, perdón, ya mencioné el ejemplo.
Existen buenos líderes a los que la gente sigue inevitablemente, por su simpatía, empatía, apoyo para con sus subordinados, además de que siempre explican la ruta tomar y los fines que se buscan.
¿Cómo podemos mejorar un liderazgo? ¿Saber si es bueno o malo? Con base en lo anterior podemos saber qué es lo más importante, primero que nada el líder como ya se mencionó, tiene la capacidad de influir en otra persona, pero, ¿Cómo se hace para influir en otra persona? En esto recae la empatía y simpatía mencionadas. Si logras como líder “bajar” al nivel de tus subordinados, por así decirlo y sin ser peyorativos, lograrás que la gente perciba en ti una humildad que se traducirá en carisma ya que ves a los demás como “iguales”,  a pesar de tu posición y la de ellos. Si dialogas con tu gente, te enteras de sus gustos, prioridades y necesidades, y logrando algunas veces solucionar alguna de ellas, lograrás la simpatía y el seguimiento incondicional para con tu persona.  Así mismo si alguien hace una propuesta buena, nunca intentes en ese momento decir o aportar algo mucho mejor, pues harás que la persona se menosprecie y en vez de ganar su simpatía estarás alejándola de tu lado y lo peor es que si no lo escucharon los demás, seguramente lo comentará y serán puntos negativos para tu liderazgo y sociabilidad. Suele suceder que una persona dice algo y tú siempre tienes una historia mejor, una anécdota más importante o sabes mucho más de un tema, al hacerlo intentas jerarquizar y quedar como el líder o el que más sabe sobre la mesa, pero el sabor de boca que dejas ante la gente que te rodea será amargo, pues se sentirán humillados. Es posible enriquecer una aportación, pero debe ser con gran finura, educación y sencillez pues es muy difícil lograr hacer ver, que solo es por enriquecer la misma en la mayoría de los casos, por ende evita hacerlo o hazlo, solo si estás seguro que lo harás bien y sin que se te tome a mal. Este tipo de comentarios son los que comúnmente separan a los líderes de los subordinados, así como en un grupo de amigos sucede también, es una conducta de la especie “sobrevive el más fuerte” más los tiempos han cambiado y esto ya no aplica puesto que hay un sin número de variables que pueden cambiar. Por ende, sé honrado, escucha atentamente las propuestas, las quejas, no regañes, orienta, aunque se escuche trillado; si alguien te pregunta algo, no alardees, respóndele con simpatía, si haz de enseñar, hazlo con humildad y gentileza, recuerda que tú sabes cosas que la gente no sabe y tú desconoces otras que la gente domina. No olvides que “nadie es más que nadie”. Esta es la clave para hacer que la gente te siga. Ahora ¿cómo hacer que la gente permanezca y cumpla tus directivas? Esto no es sencillo ya que en este momento es cuando el liderazgo se basa en tu experiencia, tus conocimientos y tu habilidad de desarrollo en la problemática correspondiente a tu ambiente. En la medida en que esto se cumpla, se conformará el merecimiento de la palabra líder para ti. Nunca sencillo, ya que la gente es un mundo muy complicado de complacer y hay veces en que el tipo de liderazgo orientado, por ejemplo, a una empresa, podría no importarle el que le guste o no a la gente, aquí es cuando, el tratar de apoyar, por mencionar algo, a un empleado que necesita ir a un hospital y faltar un día porque su esposa dio a luz o, enfermó, lograrás que este trabajador o subordinado, te sea leal, a pesar de que no le guste hacia dónde va orientada la empresa. Sin embargo esto ya es otro tema controversial. Lo importante aquí es llegar a los fines importando los medios con los cuales un líder puede mover a la gente. Está visto y comprobado que entre más simpatía y empatía generó un  líder con sus subordinados los resultados son siempre más y mejores. Además de que no puedes caerle bien a todos y que habrán malos elementos o malas personas que siempre intentarán boicotearte, para ello el tener a tu lado incondicionalmente al mayor número de personas será lo mejor a tu favor. Un buen liderazgo siempre será un gran proceso que heredarán los subordinados como un bien y una evolución y aprendizaje. Esto puede ser tu legado y lograrás trascender cuando se te recuerde como una gran persona a quien seguir.
Un buen liderazgo siempre dejará frutos los cuales son ejemplo tangible para otro grupo de personas que sean testigos de ello. El liderazgo no sólo se realiza en empresas, se realiza en familias, grupos, equipos, etcétera. Así que este post es para todos en general, ya que somos líderes mínimo de nosotros mismos y a veces nos toca liderear  a nuestros amigos, a nuestra familia o en el trabajo, así que manos a la obra y sean cada vez mejores líderes, recuerden que obtendrán no solo éxitos duraderos, cambios importantes, satisfacciones personales, sino que también tendrán a mucha gente valiosa a su lado, porque esto genera amigos y lealtad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario