Señales

Hay veces en que la vida nos muestra el camino para andar, veamos lo que nos relató esta vez: “Todo lo que no soñé en 4 años, lo he soñado a lo largo de estos 53 días, no todos, pero la mayoría despliega pesadillas en las que, a pesar de que a lo largo del día no piense en el “caso perdido”, me martirizan para tener, como cotidianamente, una mañana no feliz, al ver la triste realidad de la mentira, de la soledad, de que irremediablemente no puedo hacer nada ¡qué triste!
Y en medio de mi locura y de mi “proceso”, palabrita que me cae tan mal, se cruza el video que H me mandó, de aquél hombre sin brazos ni piernas, o el del primo, donde era un profesor con cáncer y que murió dando conferencias para vivir al máximo la vida y lograr los sueños. Ya casi los había olvidado cuando hoy, la vida misma me lo volvió a presentar a todo color.
Es irónico que 2 tiras de aspirinas no logren llevarte con tus ancestros, para amanecer una vez más y que teniendo todas mis extremidades siga considerando el dormir “el sueño sereno y eterno”, cuando existen humanos, que como éste, se “levanten”, día con día a seguir su rutina viviendo cada momento y luchando.
Este individuo se encontraba en el cruce de Parroquia y Universidad (Plaza Universidad), cruzó avenida universidad “saltando” entre los coches para llegar al camellón, con una back pack en la espalda y un bluetooth en su oído izquierdo se dispuso a dirigir el tránsito desde la mitad de la avenida, tal vez para lograr conseguir algunas monedas. No tiene piernas, no tiene brazo derecho y el izquierdo, solo cuenta con el antebrazo, un brazo diminuto y delgado, pequeño, que termina con algo parecido a un dedo solamente.
Y entonces me pregunto nuevamente, como siempre, como a diario: ¿acaso la vida misma me dice que debo continuar? ¿por? ¿para qué, o porqué? ¿con qué razón? ¿debo hacer una consideración al respecto? No lo sé. Al final de cuentas vienes de la obscuridad y de la inexistencia, para terminar en la obscuridad y en la inexistencia nuevamente, lo que me mantenía: ¡ya no existe en mi vida!, fue una cruel mentira. Hoy no tengo ese “motivo”, a pesar de los amigos, a pesar de la familia, a pesar de que me aferro de compañías, que evidentemente disfruto y vivo delante de mi tristeza, pero la cual de todas formas no se va, está ahí, detrás de bastidores en veces, y otras derramándoseme por los ojos.
Hoy solo he podido comprobar que cada vez estamos peor y cada vez me resulta más y más y más irónica la vida, tantas cosas maravillosas como un impresionante arco iris y tan traumantes como la pérdida de un ser humano, por vida o por amor.
La vida es tan fuerte que puede hacer a un hombre sin piernas caminar y tan frágil que puede hacer que un titán se la quite a sí mismo."
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http://www.youtube.com/watch?v=_jsSZv2oSoY

http://www.youtube.com/watch?v=TCPcH5tjWFg Paulina Rubio – Miénteme una vez más