En medio de todo el dolor, en una historia, de la cual aún no relatamos el final irónico y que a continuación se expondrá, se le propuso un término, una fecha para un “regreso”, si este plazo acababa y había un arrepentimiento, ya no habría marcha atrás, por tanto el plazo se cumplió:
¡Se acabó el tiempo! Bien lo decía la frase de los correos de J, “el tiempo no espera por nadie”, la vida les dijo que actuaran a tiempo, se les dijo que solo tenían poco tiempo, para percatarse para valorar y extrañar, pero el rush y la emoción les cegó. Ahora todos lo saben, sí, esa “amistad”, esa “hermandad” eran mentira, todas las sospechas se han confirmado, ya viven juntos. Tantas mentiras que ya se perdió la cuenta, mil juramentos rotos, todo un engaño y la más infame traición, un mes, dos meses, cuánto podemos sacar en conclusión que duró y ¿trataron de evitarlo? ¡Debieron evitarlo!, y ¡a qué precio se quedaron juntos!, El engaño, la traición y la mentira, desviaron el amor por familiar y el amor por mí, para dárselo mutuamente J y M, qué horrible pesadilla, pero así es. Los valores rotos, las esperanzas nulas, 2 amores deshechos y al final 2 familiares colándose la pérdida del amor de su vida ¿qué necesidad había?, si de verdad eran buenos seres humanos, si de verdad valían debieron cerrar toda posibilidad al engaño, pero cayeron por la piel, por la carne, por lo peor que puede hacerle un ser humano a otro en cuestión de sentimientos. Claro, cada persona se peleaba por los problemas con sus parejas y como estas dos personas comenzaban, como se escuchaban, como compaginaban en ciertas cosas, se fueron a lo nuevo, a lo que aún no tiene errores a lo que siempre te pinta “mejor”, pues al principio todos somos príncipes y princesas. Y esperemos que no lo vuelvan a hacer, M permaneció ciega ante el hecho de hace 4 años (cuando yo puse el cuerno a E por J), la vida se lo advirtió y J repitió el mismo error, ¡no ha aprendido nada!, ¡qué fácil soltar 6 años y medio, qué fácil romperle 4 años de su vida a alguien!. ¡10 años acumulados! ¡No amigos, nunca lo hagan!, ¡es lo peor! Y más ¡si desde el principio mentiste!
¡Que decepción!, de J se esperaba por lo del pasado y me duele mucho su falta de aprendiz y de nula lucha, pero de M ¡no! Mientras 2 seres lloraban el día a día, mientras el vacío del pecho y estómago era una gran amargura, estas dos personas se divertían, salían, gozaban su pasión nueva, no importándoles el dolor humano, haciendo caso omiso de ello, ¡caray que el ser al que más amas se puede volver el peor del planeta!. Y no es que con esto nos dejen de lastimar ¡el daño ya está hecho! Y le siguen días, meses, no sabemos cuánto, de sufrir la ausencia, a pesar de intentar seguir adelante o de salir para sobrevivir, a pesar de que pase lo que pase.
No hay nada más que hacer, la única persona que pudo abrir los ojos no lo hizo, por más que la vida le dijo, ¡reacciona ya! No saben qué horrible ha sido para mí perder al amor de mi vida porque se olvidó de lo que sentía por mí, por darle “entrada” a alguien más, no saben que terrible es ver que tu amistad, esa persona que anda con un familiar tuyo, a quien se le consideraba objetiva y madura, cayó por una pasión, en vez de luchar por un amor, ¡qué irónico y qué injusto! Y encima soportar la tristeza que siente mi familiar resulta en una incontenible impotencia.
Yo le dije a J que si me engañaba se iría con las manos vacías, y le creí, creí estúpidamente en que no me engañaba a pesar de todas las pruebas, y le dí lo último que a mi me quedaba, pues ni hambre tenía y todo ¿para qué? Para pasearse con su amante a en el coche que tantos sacrificios nos costó y más a mí? No me importó lo material, pero se fue gritándome que yo me quedaba con todo, ¡hasta eso me gritó! Yo le respondí que preferiría quedarme sin nada con tal de tener su amor, ¡que imbécil me vi!, ¡fui su burla! Y hoy todo ese amor que siento está envuelto por rencor y odio, tengo un coraje impertinente y agresivo, no quiero verles no quiero topármelos porque podría madrearlos en el instante y no me da pena admitirlo, a pesar de que al final entre los dos me acabarán, ¡ya qué! ¡ya lo he perdido todo! ¡qué poca madre!, ¡quedamos mi familiar y yo como los más tontos! Por la nobleza de entregar todo y confiar a quienes al final no valían la pena.
Son estas cosas, las que nadie quiere decir, las que a todo mundo les da pena contar, pero son la verdad. Y a ambos solo les interesaba el qué dirán. ¡Qué pena!. Y solo les importaban ellos mismos ¡qué narcisistas!
M aún podía dar marcha atrás, por su experiencia, pero no lo hizo, no pudo, fue tan débil, ¡qué lástima!
¿Cuánto tiempo más pensó que resistiría mi familiar si ya había sufrido 2 meses de ausencia? ¡qué crueldad y que estupidez! Si sabes que es el amor de tu vida no te importa nada y no permites que se vaya, ¡pero no! ¡Continuó en su error! ¡Dios que torpeza humana!
Y hoy lucharán por ser felices, han comenzado algo de la peor forma, e intentarán que resulte, sobre todo J hará hasta lo imposible para que resulte, que Dios les perdone y a nosotros no nos olvide. Y no es por estar de este lado, porque también fuimos seres humanos estúpidos, pero aprendimos del error y por más que quisimos enseñarles, por más que quisimos decirles lo que sucedía y que dieran marcha atrás, les valió, a pesar de que evidentemente para un buen ser humano “hay límites, hay valores pero todos se quebrantaron!”.
Se acabó el tiempo, ya se acabó el tiempo… porque no puedes jugar con un ser humano así, vuelvo a decir, por experiencia la vida te cobra lo malo pero a los buenos y a los malos solo se los cobrará la muerte.
Ya no hay esperanza de un mañana en que volvieran arrepentidos, ¡ya no! Ahora se dedicarán a sí mismos, olvidando que dejaron tiradas a dos personas que les amaron como nadie les amará y eso es una verdad universal.
Lean y aprendan, luchen, luchen hasta el final, antes de tirar a la basura, años de vivencia y amor, por volver a comenzar, por un enamoramiento que no es amor, hasta después de años de vivencias y sacrificios.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario