(SOMEWHERE IN TIME)
Y se quedó callado, con el control remoto en la mano, intentando llenar su cabeza de imágenes absurdas, pero era en vano, entre cada frame de vez en cuando se atravesaba un recuerdo, se sonreía, lloraba, le daba ternura, le daba risa, cada momento que le cruzaba, pero su mirada siempre opaca terminaba por saber la amarga realidad al saber que eran solo eso recuerdos. Nadie sabe cuánto tiempo llevaba ahí en la tiricia. El cuerpo ya le deja de temblar, el tracto digestivo cerrado, seco, como su boca ante la falta de sus besos, sus ojos así mismo se comenzaron a secar cuando miraba por vez última los videos del amor de su vida, amor que se cegó a si mismo la capacidad de amarla, aunque también era el amor de su vida, nunca lo vio. Cayó al suelo el control remoto, ya no tenía fuerza para detenerlo y se armó con el último aliento para grabar en su mente la última imagen de quien fue su amor, brincando riendo, comiendo, amándole y ella amándolo de regreso, tratando de olvidar la frustración del deseo de toda su vida “morir en los brazos de la mujer que amaba”. Derrumbaron la puerta, pero ni se percató de ello, su mente, su alma y su cuerpo, se habían consagrado a ese pasado, a ese amor que en ese instante fue solo de su mujer, entonces se hundió en la oscuridad…
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