martes, 28 de abril de 2009

Te extraño


De un correo
“…La obscuridad se hace persistente a pesar de que el sol me quema la piel, con su insistente llama cálida provocándome el recordar que aún vivo. Mi paso por entre la gente es fantasmal, no tengo vínculo ni nadie que me espere. Mis muñecas me gritan que quieren llorar desde un alma que a penas se puede llamar así. El corazón que me ha quedado es solo el músculo que bombea aún una sangre que ya no es mía. Observo lo maravillosa que es la vida, mis manos, mi cuerpo, los árboles, los pájaros, trato en la medida de lo posible llenar mis pupilas con esta vida tan irónica y exigua, tan grandiosa y tan petulante. Percibo el desperdicio del tiempo, cuando muchos han muerto por el virus que les ha llegado tan de repente y que no lo querían, cuando otros en los momentos más intensos deseamos dormir y no despertar. De todas formas va a suceder, hoy mañana, en unos años, nadie lo sabe, pero a veces el libre albedrío te da la opción que tienes en cualquier momento para hacerlo por tu propia mano y a veces son tantas las ganas que la lucha interna en contra del instinto de supervivencia, te deja agotado después de una gran pelea en que casi lo vences, entonces en medio de las lágrimas y del agotamiento piensas en esos seres que aún te quieren a pesar de que para ti el sentido de la vida se te haya ido en un ser que se transformó de lo bueno a lo peor existente y entonces comienzas a recordar infaliblemente todo lo vivido, a buscar señales de advertencia que te haya puesto la vida para evitar la tragedia y cuando encuentras tan pocas y tan difusas comienzas a golpear el suelo con tus puños reclamándole al infierno tu infortunio y elevando los brazos al cielo, no en una plegaria, si no en otro reclamo porque no ves lo que hiciste mal, porque no viste o no encontraste esas señales, entonces alguien te detiene de hacerte daño y vuelves a “calmarte” en la melancolía de los mil pensamientos y recuerdos que giran en tu mente mareándote al grado de toser y vomitar lo poco que hayas comido, un tranquilizante, no, quisieras tomártelos todos de una vez y encontrar paz y silencio. Pero por más que lo intentas, por más que tratas de escuchar a la gente que te alienta a seguir adelante, por más que tú mismo intentas no pensar, es en vano. 39 días, 936 horas, 56160 minutos de ausencia, de la repetible pérdida del sentido de la vida, de esa alegría que hoy solo es una palabra que significa “mentira”. Estás mejor y te dejan salir, ir y venir, para regresarte en cuanto vuelves a tener una “crisis”, a esta soledad y esta lejanía tan distante del mundo. Los demonios de tu cabeza son mil voces, mil recuerdos, el mp4 del cerebro funciona como nunca, brindándote sonidos e imágenes reales de lo que hiciste en 4 años, de sus actitudes, de sus frases, de la manera de mirarte, te brinda así mismo recuerdos que pensabas perdidos, recuerdas la universidad, los lugares que visitaban, la comida, la esencia misma del aire que te acariciaba cuando caminabas de su mano y vuelves a intentar romper un vaso, patear una puerta hasta que no aguantes más tu pié. Te escondes del mundo para que no te vea sufrir y hacer tanta cosa enferma, aún así lo haces y a veces no te importa y ni te das cuenta que lloras en medio de mil desconocidos o en los brazos de tus amigos.
¡Qué cansancio tan más atroz, que manera de extrañar a un ser que ya no existe, que ha fallecido, te lo dice el vacío en tu pecho, te lo dicen los piquetes físicos y reales que sientes en el músculo del corazón!...”

miércoles, 22 de abril de 2009

Más rápido cae un hablador...

              ¡Hay de los amigos a quienes les dimos la espalda por una “mujer”, “hombre” o “quimera” (según sea el caso)! (Y que en momentos de tribulación te vienen a apoyar, a pesar de que los hiciste a un lado). Sí, la persona en cuestión prefirió estar con su pareja, que con ellos, en vez de darle lugar justo a todos, pues nadie es perfecto. ¿Y cómo no iba a negarse ante los demás si le hacía feliz?, o al menos eso creía. Nuestra persona estaba mareada por su presencia y siempre que le hablaba de ellos, los juzgaba desde su crítica basada en su “experiencia”, que se suponía excepcional por su corta edad y que muchos pensaban que era real, le creyó. M llegó a decir que My era una persona que se la pasaría de pareja en pareja, que era muy infantil inestable y algo “ojo alegre”, que debería olvidar a la otra persona esa con la que estuvo y que resultaba ser muy aprensiva la cual se iba a donde le movían el tapete. ¿Quién iba a decir que todas estas opiniones acabarían siendo reversibles contra su crítica? Y de H, a pesar de que J le llegó a estimar y a ayudar en su momento, le parecía una persona muy cerrada, arbitraria y no adaptable, y así podría decir de cada uno de mis amigos a los que en general tachaba de inmaduros, de inseguros y de no saber qué era lo que querían. Todas esas críticas se volvieron en su contra y más rápido cae un hablador que un cojo, pues resultó ser una persona tan humana y tan imperfecta como cualquiera de los amigos o “conocidos”, como J les llamaría, de nuestra persona en cuestión. Aunque en medio de su hermetismo proclame saber perfectamente cómo hacer las cosas y lo que quiere, si claro, después de usar tapetes y escalones, pisoteando a quien fuera conseguiría lo que “quería”, sin respetar nada.

            Debió escuchar a sus amigos, de hacerles caso, debió escuchar consejos en su momento, pero solo creí en J, creyó en todas las mentiras que día a día le decía y que respaldaba con hechos, creyó que le amaba y por eso pensó que lo correcto era a poyar a su pareja. ¿Quién haría otra cosa en su caso, si no creerle, si no confiar?

            Y terminamos con su mensaje: “Mil perdones a quienes fallé y no escuché, disculpen mi ceguera por favor”

            ¡Nunca hay que creerse más que los demás!, porque en un acto aprensivo, de pasión o como se llame, puedes quedar muy mal, puedes hacer que todas tus críticas te caigan como avalancha encima. Su gran suerte:  es una persona que no está sola y tiene a alguien quien también habló de más y que juntos darán la espalda a cualquier juicio, justo o no, razonable o no. ¡qué mal! que en algún momento de nuestra vida nos volvamos tan egoístas y narcisistas no aceptando NUNCA, NUESTROS ERRORES ¿no es así?

lunes, 20 de abril de 2009

¡Un Mes!

            “¿Alguna vez se han tratado de despertar de una horrible pesadilla, para lograrlo y ver que estás al lado de tu ser amado y este te tranquiliza deliciosamente, abrazándote y mimándote, diciéndote que solo fue un mal sueño? ¡qué bien, valóralo! Porque el despertar y ver que estás solo y ese ser al que amabas se fue, es entrar en una pesadilla real de la cual no hay despertar, pues ¡estás completamente despierto! sabiendo que nunca regresará y que si alguna vez te amó ya ni se acuerda.

            Hoy se cumple un mes de su metamorfosis. Le dí todo y me quedé sin nada, tal vez ese fue el error y el no agradecer, el darme la espalda y dejarme en el suelo de la vida, nada resuelve, todo lo complica.

            ¿Entonces es malo darle todo a la persona que, según tú y según ella, te amaba con todo su ser y su alma y tú la amabas de regreso?”



            No, evidentemente la respuesta sería NO. A pesar de ello podrían preguntarse ¿pero si va a acabar mal, para qué? Desafortunadamente la vida es una y nada está asegurado y tienes que tomar riesgos, pero bajo ciertas condiciones, evaluar el terreno, charlar por días y observar. Si aún así resultas dañado, simplemente fue mala suerte y debes intentarlo de nuevo. No te des por vencido, la vida es una, y por ahí existe alguien que piensa como tú.

viernes, 17 de abril de 2009

¿Se puede volver a amar a alguien?

La respuesta irrefutable es SÍ, pero bajo ciertas condiciones. Gracias a los amados expertos sicólogos y terapeutas sabemos que es posible y muy probable lograrlo cuando se entienden las etapas del amor y las condiciones para ello. Las etapas ya las he descrito y son propias de la naturaleza física del ser humano, son prácticamente una regla. Ahora bien, las condiciones: después de un cierto tiempo el amor “baja”, la cuestión es que está evolucionando, por eso no nos sentimos como “al principio”, por eso creemos que hemos dejado de amar, entonces hay que sentarnos solos a reflexionar ¿ha habido agresiones físicas dentro de la relación de una o ambas partes? ¿ha habido más de una infidelidad?, ¿ha habido faltas de respeto y moral? ¿ha habido falta de valores? ¿ya no hay respeto? ¿ya no hay honorabilidad?, si existe un sí a una de estas preguntas, no es tan factible el volverse a enamorar, porque si hubo una agresión física tendría que buscarse una terapia en que no se vuelva a repetir y solucionado esto, podría darse la ocasión de volver a intentar un amor, aunque es muy, muy difícil. Si te “pusieron el cuerno” una vez, por inexperiencia, por experimentar un “rush” y la persona se arrepintió y comprendió la naturaleza de esto, el amor puede perdonarlo, pero si ya fueron 2 o 3 o quien sabe cuantas… ya no es posible en el 99.9% de los casos. Si te insulta o insultas para cualquier problema, es extremadamente difícil reordenar esta patología y por lo regular ya no hay quien aguante insultos ni mujeres que digan “me pega y me insulta pero así lo amo”. Si no existen valores, no tiene caso sembrar amor en aguas pantanosas. Si no te respetan o respetas: no existe relación y por ende no hay donde sembrar amor y si no cumples o no te cumplen tus promesas o no eres honorable o no lo son, tampoco funciona.
El volverse a enamorar depende de que las bases de la relación fueron firmes, ambos negociaron y crearon una relación donde hubo fuego, como el carbón, que se consume, pero que si te quedan las cenizas prendidas, puedes echar más carbón y con estas encenderlo. Recuerden la frase “donde hubo amor cenizas quedan” ¿Dónde se puede añadir carbón, o sembrar semillas para cosechar amor?, en una pareja que lleve tiempo, vivencias, sacrificios y vínculos, donde ambos se respeten, tan solo es que el tiempo juntos se ha vuelto “algo monótono”.
¿Cómo hacerlo? Recordando qué fue lo que les agradó en primera instancia. Todos cambiamos día con día y con las vivencias, difícilmente volvemos a ser las personas que solíamos ser hace 3 o cuatro años, pero la esencia, no cambia, a veces el amor o la pasión se “duerme” o “aletarga”, así como lo que nos gustó de la pareja o lo que les gustó de uno. Hay que volver a esas cosas que dieron principio a la llama, traerlas al presente como un “Matrix Reloaded” o sea, “detalles recargados”, para nuestro caso. Recordemos que el ser humano es capaz de muchísimas cosas, su inventiva e imaginación, no tienen fronteras y nos sorprenderíamos si lográramos hacer un 1% de lo que somos capaces. Basados en esto y en la experiencia, traemos al presente lo que nos agradó del principio, hablamos con la pareja de lo que le gustaba de uno y de lo que nos gustaba del otro, pero lo revisamos, lo pulimos y lo volvemos a entregar en una nueva versión corregida y aumentada. Plantéense esto como un gran proyecto. Tómenlo en cuenta como si fuera un gran trabajo, con su respectiva seriedad y sabiendo que si lo logras te promoverán a un puesto mayor y de más ganancia, porque evidentemente así será si lo logran. Entonces aunado a éste proyecto, cambia de ambiente, de rutina, prueben cosas diferentes, cambien de sitios, platiquen más, si es preciso jueguen a no conocerse, a pesar de vivir juntos, toda una semana hagan como si no estuvieran, no se hablen más que para lo indispensable, dense la oportunidad de extrañarse, sin para nada salir con amigos, ni familiares, provoquen un “hueco”, una “pseudo soledad”, para dar cabida en su momento, del proyecto de todas esas cosas nuevas que se darán, creen nueva tierra virgen para sembrar. Si la situación está muy fría, imaginen que falleció, sientan la pérdida, traten de hacerlo lo más real posible, porque recuerden “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”, pero también piensen que aunque parezca medio bizarro el pensamiento “no hay que meter las manos al fuego para saber que quema”, tan solo hay que acercarse lo suficiente para sentir su calor antes de quemarse.
Váyanse a un SPA, a un balneario, a un hotel, según sus posibilidades, masajéense, consiéntanse, compren un libro de aromaterapia, de posiciones sexuales y vuelvan a darse las semillas del amor, físico y del corazón, regándolas día con día para cosecharlas día con día, tampoco es sembrarlas todas de una vez y cosecharlas todas ¡NO!, hay que dejar una por día para el resto de sus días, para no aburrirse.
Observen sus manos mutuamente y la sangre que corre por ellas, tóquense uno al otro el pecho, cierren los ojos y escuchen su corazón. ¡Se tienen uno al otro, por Dios!, están vivos y se respetan. , ¿por qué no volverse a amar, para trascender? Piensen en lo dañado que está el mundo, en que si pierden todo lo que han logrado hasta el momento, tendrán que volver a comenzar y quién sabe si lograrán ser felices. Pónganse cursis y románticos, escenifiquen una película de amor con todas sus fantasías y verán que lo van a lograr.
Todo ser humano tiene unos “switches”, que si tienes la voluntad de oprimirlos te permitirán volver a “encender” a partir de algo que hubo, algo: ¡mejor!. Adquieran la conciencia de que nada es para siempre pero sí ¡de por vida!, recuerden que su amor se basó en vivencias y sacrificios y merece una calidad más alta, una calidad VIP.
Sí se puede volver a sentir en el 99% de las veces, y si no pueden solos “hay mil libros, cursos, terapeutas e Internet para ayudarse”. No olviden que existen ¡1001! Soluciones para las relaciones, utilícenlas todas si es necesario, pero verán que si tienen las ganas, con 4 o 5 será suficiente.
Ponte el reto: ¿Eres lo suficientemente inteligente para crear amor? ¿o eres tan retrasado como una papa para no entender de lo que eres capaz? (al menos la papa transmite electricidad ¡he!)

Respuesta a "El que no repara repite"



Elaborando sobre cometer el mismo error:

            “Cuando J se metió en mi vida y yo lo permití, lo hizo sutilmente, y tal vez, sin saber, por su edad y por su inexperiencia. Venía, como ya he comentado, de una relación donde “le permitían probar de todo”, según esto le “daban permiso”, aunque después se vio que a su ex, si le lastimaban estas acciones, el problema es que le dio una mala “escuela”, en vez de  como pareja darle valores, aunque negociaron al principio, la negociación no fue limpia. Por lo anterior, tal vez, se puede explicar su comportamiento.

            Conmigo comenzó dándome los mejores besos, yo le procuraba los más diferentes y lindos del mundo, cumplía hasta las más lindas fantasías, en todo aspecto que se pueda decir. Se mostraba como una persona a la que había que proteger, desvalida y sin nadie más en el mundo y yo siendo la persona mayor, me permití ese papel, me agradaba y mi pareja resultaba encantadora. Su capacidad para hablar, te conquista y así fue como yo caí. Le dí la espalda a mi entonces pareja, quien se marchó y no detuve. Yo no quería perder la oportunidad de vivir ese mundo de sensaciones que me estaba dando J y a pesar de que seguía con su pareja, le dije que no quería perderle, aunque fuera “compartido”, accedió, pues según me dijo, tampoco quería perderme y perder lo que sentía conmigo, aunque no podía dejar a B. Por X, o por Y, su relación estaba muy deteriorada, no pasó ni una semana que se fue E para que surgiera la pelea hasta los golpes con B (aclarando que B fue quien agredió fuertemente, y aunque J le haya podido sacar de sus casillas, no se justifica la agresividad física), entonces J comprendió que no era buena persona para sí y que no tenía caso seguir con la relación y supo que tenía a dónde ir que era conmigo, desde el principio le dije que yo quería una relación formal y bien, por lo que le dije que lo pensara muy detenidamente, antes de tomar una decisión, hasta le pedí que fuera a ver a otra persona de sus ex para cerrar ciclos y cuando regresó, regresó con el convencimiento,  a según, de estar conmigo.

            Cuando todo el mundo se enteró que por fin andábamos, lógicamente nos abandonaron, bueno J casi no tenía amistades, por miedo a que le hirieran. Hoy ya no sé si esa es la razón. Todos a los que yo conocía conocieron a E, mi ex anterior, por eso nos detestaban a mí y a J, por lo que le habíamos hecho a E (que era una muy buena persona y que nunca se mereció lo que le hicimos). Pero J se dio a la tarea de convencerme de que no necesitábamos a nadie, que nos teníamos mutuamente y así comenzamos una vida.

            Ahora vamos a ver cómo se repitió el error. 4 años de relación resultaban ya, una relación madura, pero en la que se acaba la chispa del principio, como ya he hablado tanto. Comenzó convenciéndome de que se llevaba bien con M y que era su amistad, M llegó a decirme bien fuerte en mi depa “¡¿que no entienden que J es pura fraternalidad conmigo?!” y si así era, resultó ¡incesto! M se quejaba de mi familiar, relación de 6 años y medio, problemas que cualquier relación tiene y sin dejar de mencionar que relaciones contenían respeto y amor, de parte de mi familiar y mía. J y M, se la pasaban horas por la mañana platicando, ahí es donde surgió esto, luego se comenzaron a ver cada vez más y para todo querían que saliéramos juntos. Imagino y sé que ustedes también, como se desarrollaron esas pláticas, cómo comenzaron a ser “a fines” y a moverse el tapete, ¿quién se lo movió más? J es excelente conquistando, de hecho siempre presumió que le encantaba ese sentimiento de conquista y saber que lo podía lograr. M quien siempre se quejó de cómo sucedió lo nuestro y que hablaba de J, cayó peor que un cojo, pues una de las últimas veces que hablamos J y yo por cel, M se metió y me dijo: “¡es que no conoces a J, se la ha pasado diciendo que regrese con el amor de mi vida!”, pero no sabe que yo le conocía más que M, pues eran 4 años de convivir con J y su familia, sin embargo pensó que J se había abierto mucho más a M y por eso se puso en el plan de agresión conmigo, defendiendo a su fraternidad ¿no? Qué cinismo, al reclamarme a mí cuando M le tenía al lado y sabía que yo me estaba muriendo por su abandono.

            Cuando J se pelea con B, yo aún a pesar de que le dije que no le convenía, le dije que la última oportunidad era que se separaran un tiempo y que sanaran heridas, que solo así se necesitarían, estando en soledad y valorando, pero ni B ni J iban a estar así cada quien por su parte, además de que J me dijo que quería estar conmigo y que no era necesario ni quería seguir en esa relación; así que pienso que lo mismo sucedió aquí, J le pudo decir a M, “vete con el amor de tu vida” poniendo a M en la disyuntiva, si esto fue cierto, de valorar los 6 años y medio contra lo que sentía por J y lo que podría perder si perdía a J, la oportunidad tal vez de ser feliz. Es ahí donde se cae a lo que tanto se ha descrito, en la debilidad de una persona para no luchar por los 6 años y medio y el temor inconsciente de poder perder la oportunidad de estar con alguien nuevo que tal vez te otorgue la dicha. Aunque en ese momento lo más correcto era que M luchara por su relación y evitara destruir a un ser humano que mi familiar y a mí, pues duelen más 6 años y medio, que unos meses. Aún así, se fue a la zona de confort y evitó terminar directamente, algo le tenía aún ataduras, pero ese fino hilo terminó por romperse porque M no hizo nada para que no sucediera, pues mi familiar ya no aguantó más las mentiras y promesas rotas y decidió marcharse. M se quedó consolándose en los brazos de J, así como J en su momento se quedó consolándose en mis brazos.

            Ahora como me sucedió a mí y a J hace 4 años, tanto J como M evitarán toda razón y conciencia de lo que hicieron, auspiciados de su relación y de lo que sienten, evitaron darse un tiempo para estar solas y valorar sus relaciones anteriores, sobre todo la de M con mi familiar, pues M se fue diciéndole a mi familiar que era el amor de su vida y que le amaba, a pesar de ello nunca se dio el espacio para extrañarle, llenó su mundo de J y J de M y por eso se volvieron ciegos ante lo que sucedió y nunca lo verán, hasta que les suceda lo que me sucedió a mí, hasta que vives esto, entiendes que hiciste mal. Se necesita mucha inteligencia para entenderlo antes, peor aún cuando estás abrumado por el enamoramiento, más necio y cerrado te vuelves.

            Ninguno se ha encontrado aún a si mismo, J ha repetido el patrón de salirse de una relación que le incomoda, para buscar otra a pesar de separar a una pareja y pisotear a 2 seres humanos. Se nota que cuando algo le interesa se olvida de todo valor moral, promesas y juramentos y solo se enfoca en lo que quiere. Ya ni en los antros swingers donde la regla de oro es: “no destruyas matrimonios”. A pesar del ambiente en el que andamos debemos de tener reglas y valores, pero no los respetaron. J no reparó su error de meterse entre relaciones, por eso hasta ese momento no se había encontrado a sí misma. M tampoco se encontró personalmente, porque permitió la entrada de alguien más a su corazón, y más acabando de darse las argollas con mi familiar y habiendo jurado amor para toda la vida, demostró su falta de palabra y honorabilidad.

            Ambos juraron amor para toda la vida y no lo cumplieron, ambos engañaron, mintieron y rompieron todas las promesas que hicieron. Ahora viven juntos y le hacen saber al mundo que les va bien, como justificando el cambio de pareja y evadiendo a toda costa alguna responsabilidad moral, no permitiéndose en ningún momento pensar que en esta misma ciudad dejaron tiradas, destruidas y abandonadas a dos personas que les amaron y que nunca les hicieron ni les desearon mal. El egoísmo a flor de piel, en los instintos más básicos y bajos de una persona. ¡Que horrible se ha vuelto el mundo, ya no puedes fiarte de nadie!

            Ahora, si desean crecer como seres humanos tendrán que reparar antes de volver a repetir, pero para ello deberán permitirse ver que hicieron mal, para poder resolver, pues el principio de todo cambio es la aceptación, la negación es evasión.

            ¿Cómo saber si te están jugando mal? Bueno, esto es muy difícil, pues confías en el otro hasta el grado de verl@ abrazad@s y aunque sientes celos, confías en que te dicen que son amig@s. Ejemplo de esto, el 14 de febrero M vino de sorpresa a ver a J y a mi familiar, puso letreritos por todo el edificio hasta el departamento, yo grabé el momento de la sorpresa, pues me pidió que le ayudara (hoy siento la estupidez que me embarga al haberlo permitido), cuando se abrazaron, el abrazo fue muy apretado y aunque sentí celos, lo permití porque pensé que era una buena amistad, tenía la necesidad inconsciente de que así fuera, pero no lo fue. M pegó más letreros para mi familiar, pero fue una cantidad inferior a la de J, y cuando vio a mi familiar no le abrazó como a J, aún siendo 14 de febrero. Así hay mil pruebas, como el que mi familiar les sorprendió abrazándose y éstos se soltaron rápido, argumentando su cariño “fraternal”. Siempre hay pruebas, pero nos negamos a verlas, por la necesidad de proteger nuestro corazón y de aferrarnos a que no sea así para que no termine.

            ¿Cómo evitarlo? ¡Caray, es tan difícil saber con certeza cómo hacerlo!, Tendrías que disponer de una solvencia económica y de la disposición de tu pareja para hacer un viaje y alejarse de todos y todos y reconquistarse, afianzar lazos, afinar detalles. Si yo hubiera podido llevarme a J, lejos, justo a tiempo y con su disposición de solo estar conmigo, tal vez lo hubiera evitado. Pero repito, si ya existían las sustancias venenosas (son venenosas cuando aparecen dentro de una infidelidad, cuando son 2 personas libres, no hay problema), del rush de la oxitocina, es muy, muy, ¡MUY!, difícil lograr separar a las dos personas, se necesitaría que su inteligencia y sus valores no se nublaran con esta droga y comprendieran y aceptaran el hecho de que está mal. Es como el que se droga, cuando está así, hasta le roba a su propia madre con tal de tener para más droga, no entiende razones nunca.

            Por eso enfatizo una vez más: LA PREVENCIÓN, es responsabilidad de cada quién y es la única forma de que no suceda, porque las soluciones son casi imposibles de realizar. Una persona moralmente consciente, con firmes valores, en cuanto empieza a sentir cosas, las debe de evadir y dar “cerrada hermética” inmediata a ellas, para que no suceda, porque el ser humano se rinde hasta el suelo cuando cae en esto y no le importa pisotear a quien sea con tal de salirse con la suya.

            Concluyendo: Las personas mayores, éramos M y yo, M debió de cerrar la puerta a tiempo, debió conocer la naturaleza de las cosas, el conocimiento científico de las etapas del amor y enamoramiento, del rush, y con esto debió decirle y educar a la persona menor para que no surgiera el error, pero tanto M como yo fuimos incapaces de ver el error y de actuar con sabiduría, humildad y sacrificio, o sea correctamente. Yo en ese entonces no sabía bien, pero a M mi familiar se lo había enseñado, por eso nos extraña que no haya sido lo suficientemente capaz de negarse y haber evitado el error. Ni modo, no lo entendió bien. Los dos tienen la misma culpa, y eso es certero.
            Hoy sé perfectamente como es la naturaleza de las etapas, he reparado lo que estaba descompuesto en mí, desgraciadamente este conocimiento me llegó por diciembre y a penas estaba comprendiendo lo sucedido en el pasado y que podía suceder en el presente, por lo que no lo pude evitar, además de que J, siempre se burlaba o hacía caso omiso a las lecciones de los especialistas, por lo que me encontraba con pared a la hora de tratar de aplicar soluciones a los problemas que tuviéramos, la necedad le embargaba el criterio a la hora de aprender, tenía que ser alguien a quien respetara para que le hiciera caso, pero como su parte extraterrestre le pone sobre todo ser humano, pues está muy difícil que encuentre alguien a quien escuchar y de quien aprender, casi siempre es quien se jacta de ser más maduro y correcto de los dos en sus decisiones pero cuando se es humano, se tienen mil errores como todos. 

            Aunque hace un año y medio aproximadamente yo cerré las puertas a alguien más, y aprendí a no cometer el mismo error por segunda ocasión, no tuve ni la oportunidad ni la capacidad de enseñarle esto a quien era mi vida, se cerró y no pude entrar.”

            Con este relato, de nuestra persona en cuestión,  espero que puedan prevenir cualquier suceso, para que no se los hagan y para evitar que ustedes lo hagan. Siempre actúen con amor, con palabra y con honorabilidad. Piensen las cosas 500 veces antes de adjudicarse un compromiso y si se lo adjudican, entréguense amb@s con amor. Y nunca, nunca se permitan destruir a un ser humano para lograr sus objetivos, porque por eso el mundo está así, y por eso personas que antes eran buenas se vuelven ariscas y desconfiadas y no vuelven a entregar más nada haciendo cada vez más cerrado el círculo de gente que “vale la pena”.
           

miércoles, 15 de abril de 2009

Consejos Básicos para elegir y durar en una pareja y Crimen Impune

Que quede bien claro, una vez más, que no deseamos convencer a nadie de la realidad, que resulta inherente, la cual presentaremos, como hasta el momento, fría, como casi nadie la expone por pena, por evadir el caso, y que no escribiré desde el despecho, de nuestra persona en cuestión, si no desde una mente auspiciada por la lectura y el escuchar a los especialistas que han estudiado para ello, por años y se dedican a terapia, y desde una mente metódica, fría y a la vez humanitaria, en cuestión de ver sin vendas ni mochadas la neta realidad. Tan solo las comparaciones serán mi defecto humano, pero lo hago en el interés de que comprendan, ya que CASI nadie experimenta en cabeza ajena, y empaticen, tratando de imaginar y sentir lo que ha pasado, así que abran su mente y su corazón, para que a ustedes, a los que aún les sirve y estén a tiempo o no les resulte una enseñanza más de vida. Entre tanto el juicio intenta ser imparcial y concreto.
Lo que no puedo comprender, lo que no me entra en la razón del comportamiento humano, es que éste pueda ser tan cruel. En la niñez: Bulling y después maltrato sicológico, falta de humanidad, desórdenes que deberían de ser extirpados de la conciencia del “homo sapiens”.
¿Cómo es posible que un día te enamore alguien, te cuide y le entregues la vida misma y al siguiente se marche diciéndote “tienes una vida por delante, perdón”, o “eres el amor de mi vida, te amo, gracias por estos años”, según sea el caso. ¿Cómo puede transformarse así un ser humano y de ser gentil, a aplastarte sin piedad? Hoy ahondaré más en el tema que ya se ha tratado, en los relatos anteriores, aunque con ello no se encuentren soluciones, se pretende que se evite la “bad seed”, o mala semilla que dé origen a un maltrato humano, aunque también habrá personas que abran los ojos a tiempo.
Si representáramos las cosas malas que nos hacen o llegamos a hacer sentimentalmente y cuando éstas son muy duras, muy fuertes, muy amargas, con un arma, con algo visual y físico, las podríamos comparar sutilmente con la película de La Pasión de Mel Gibson. (Con el debido respeto a la religión y creencia de cada quien y tan solo analogía del dolor físico al emocional que se siente, traten te llevar éste sufrimiento físico, al interno. Al menos él, de haber existido, murió por un propósito divino).
http://www.youtube.com/watch?v=j9J7vYORY40 La pasión – Mel Gibson (se recomienda discreción)
Mientras una persona le dice a la otra mientras se toca el pecho “ya no está ahí”, y se tocaban el pecho, refiriéndose a un cariño, mientras abandonaban a alguien; mientras le decían “dame tiempo”, mientras metían a alguien más a sus sábanas mintiendo hasta el final y negándolo todo y mientras se iba dando el final, todo esto se puede representar con esos latigazos que recibía aquel Mesías, y no me dejarán mentir aquellos que han amado tanto y que fueron traicionados, y más aún, tan solo busquen en la red, “despecho” y verán mil artículos donde la gente que habla del caso sabe que uno se puede morir, o quedarse loco durante el duelo (aunque son los casos más aislados, suceden). Cada palabra que no se quiere escuchar, es un latigazo, cada paso hacia atrás, es otro azote, cada mentira, el ir averiguando qué había sucedido, el ir sacando conclusiones de una traición, de un engaño, disfrazado de un “no pasa nada” o un “te amo” te parte la carne, te corta la piel, el dolor es intenso, tan intenso que casi entras en shock, pero sigues ahí, con la última esperanza de que en algún momento piense bien las cosas despierte su humanidad y no se vaya, se quede a luchar contigo, a arreglarlo todo, (te dejen de azotar), pero no, sucede lo contrario, y es entonces cuando entra ese instrumento que parece una garra hecha de hierro, te golpean con ella, se encaja en tu costado y te arranca la piel, dejando ver tus costillas y correr tu sangre, es en el momento en que la persona desaparece. Luego, ese vacío, esa ausencia te deja en la cruz, puedes ver delante de ti a todo el mundo y a tu vida misma, y mientras te encomiendas a lo que creas, la vida se desvanece en un profundo abismo negro, entre risas y burlas o entre sollozos y pena. Y solo las personas que han amado tanto y que han pasado por esto, lo comprenderán.
No se puede creer aún, que un ser humano le haga daño a otro, y solo es justificable el matar, por defensa propia o por defender una vida inocente. No se puede creer aún la crueldad de un ser humando contra otro, el asesinar por poder, o podríamos comparar que tan solo te enviaron a fuerza en el pelotón. No se puede creer que existan los secuestros, que de la nada encierren a alguien y lo torturen. No se puede creer en la pedofilia que asesina la inocencia que es de las mejores cosas que existen en el planeta. No se puede creer en quienes golpean y maltratan a sus parejas, porque ya no es tan solo el caso de los hombres a las mujeres, ahora se da en todas sus combinaciones, y ¡no se puede creer como un ser humano tiene la capacidad de destruirte por dentro, de desgarrarte las entrañas, de descargar en ti su egoísmo para al final salir IMPUNE! Esta es la gama de sucesos inhumanos que cercena la conciencia humana, todos con un grado de crueldad. Dirán que una cosa con otra no es comparable, pero analicen bien y verán que todas estas cosas tienen un final igual: herir y mancillar física o moralmente a alguien, queriendo o no, es así. En los casos descritos en la ley penal, si hay suerte de atrapar al criminal, existe hasta la pena de muerte, para tratar de hacer justicia y demostrarle a los demás lo que no se debe hacer. Pero en los casos del corazón, no hay suerte, no hay ley jurídica, no hay agravantes, es lo más RETORCIDO que puede haber en cuestión moral e injusticia.
Y tal vez la persona “no quiso hacer daño”, pero en verdad, si se le pidió desde el principio que hablase con la verdad y no engañara, esto es, no mintiera y dijera, que se terminó y que se le atravesó alguien más, al menos no estaría el maltrato sicológico, la hipocresía de decir “te amo” y besar a la persona cuando se tiene un segundo frente. Cuando uno sabe que algo anda mal, inmediatamente debe de ser auténtico y leal y exponerlo para que al final no engañe, mienta y encima ponga el cuerno, situación que se puede prolongar por años, en este caso fueron alrededor de 7 meses. Entonces seamos algo fríos y pensemos que las mentiras y el maltrato sicológico son azotes y heridas.
LOS HECHOS:
Tan solo piensen: M y J, tenían sus respectivas parejas, a pesar de ello, permitieron pasar al enemigo a los castillos, de los que ya hablamos, bajaron la guardia y rompieron su promesa de fidelidad, permitiendo postrar sus ojos y sentimientos en alguien más, permitieron que la pasión los gobernara, éste veneno es el que comenzaron a inyectar lentamente en nuestras personas en cuestión, escudándose de la “inconsciencia”, y de que “en el corazón no se manda”. Comenzaron por distanciarse, lo que dio cabida a la posibilidad de los azotes, de las peleas, después el veneno amargó de celos, donde comenzó el castigo. Entonces, justificándose con frases como “soy un mal ser humano”, para que se les contestara que no era cierto (¡claro que era cierto!), o “son cosas que intentamos evitar” (¡claro que podían evitar, cualquier buen ser humano hace sacrificios!), se terapeaban y trataban de justificar sus acciones. En su lado luchaban contra la moral de no dejar a 2 parejas de años, lo que era correcto hacer pero que se iba desvaneciendo, esa conciencia y humanidad por hacer lo correcto se fue diluyendo. Permitían que todo siguiera su mal curso para que se quedaran juntos. Se convencían de los errores a quienes habían engañado, para consolarse y seguir adelante. Solo buscaron mil artilugios para justificar sus actos y su pasión, artilugios porque como ya les mencioné en la publicación “la balanza”, solo se enfocaron en las cosas malas y no vieron la montaña de las cosas buenas, pensaron en negativo y en su zona de confort. Para convencerse de estar juntos, y como ya lo mencioné, lucharán toda una vida por convencer a los demás de que lo lograrán, ¡PERO ESE NO ES EL CASO!, lo que se somete a tela de juicio aquí es la forma de haberlo hecho, que perjudicó más allá de terceros pues el terremoto afecto a 2 personas mayormente, a amigos y familiares, fue un efecto mariposa.
http://www.youtube.com/watch?v=feA0QZPUmkE Hombres G - Temblando
A lo largo de la vida, todo el mundo te dice “aguántate”, “sigue adelante” o, cuando la riegas, te intentan decir que hiciste mal, pero te cierras emocional e intelectualmente y no permites crítica alguna, por eso la gente se aleja y así haces lo que en ese momento “sientes” egoístamente, que es así y ya ni modo, la cuestión es que ¡nadie resuelve!

EL QUE NO REPARA, REPITE
Por eso repetimos mil veces estas estúpidas conductas, porque no las reparamos y solo nosotros nos podemos dar cuenta de lo que está mal con la experiencia. Para que exista un cadáver que fue asesinado se necesitó de un homicida, para que exista una niña ultrajada se necesita un violador, para que exista alguien a quien le robaron, se necesita el ratero y para que exista alguien lastimado, se necesita el que traicionó, por eso debemos de evitar la raíz de las cosas; “the bad seed”. Debemos así mismo educar a los hijos igual que a las hijas, con la cultura de no traicionar, de no ser infiel si lo has prometido, jurado. No se debe permitir que los hombres sigan creyendo que la promesa de no ser infiel es sinónimo a seguridad de que su pareja será suya y nada más y que él pueda hacer lo que sea. Por esto se va heredando la “bad seed” por generaciones, el mentir para lograr algo, en vez de negociar y solo prometer o jurar cuando esto será verdad.
Hubiéramos agradecido (si tuviéramos la conciencia del caso) en gran manera que nuestros padres o en la escuela, nos enseñaran estas conductas, sus consecuencias y lo que no se debe y se debe de hacer, pero nadie se ha tomado en serio lo que sucede en cuestión del corazón. ¿Cuántos hombres, cuántas mujeres sufren el abandono? Nadie está exento a esto mientras existan las mentiras.
Existen constelaciones familiares y terapia de pareja, pero casi nadie ha ahondado en LA PREVENCION, para no romperle el alma y corazón a una persona. ¿Digan ustedes si en su adolescencia sus padres o tutores, sus educadores en la escuela les dijeron lo que era la fidelidad más allá de tener una sola pareja, o sea la lealtad, el compromiso, la comunicación, la negociación en cuestión sentimental? No. Las estadísticas son de menos del 0.001% y si se llegan a dar es porque hubo mucha comunicación entre ambas generaciones y en el momento del problema, no ANTES.
Desde el punto de vista de una sociedad machista y retrograda en el que te ven sufrir del mal de amores y solo te dan una palmadita en la espalda como diciendo “no seas ridículo, se te pasará”, no se puede esperar mucho, es más, casi nada. Evidentemente puede ser que sí se te pase pues todo tiene sus etapas, pero el final de una relación marca la pauta del comienzo de una etapa que te puede llevar a la muerte, a la locura, o a la enfermedad, y solo el instinto de supervivencia es el que te mantiene de pié cuando es tan duro el golpe ya que no existen fuerzas para seguir adelante, solo ese instinto. Esto amigos míos es lo que se debe saber antes de actuar de una u de otra forma. El saber lo que los expertos como Guitelle Chernisky o Sofía Sánchez, ( en programas propios, en la sobre mesa o en w) han repetido en los últimos años:
ERES RESPONSABLE EMOCIONAL DE LA PERSONA QUE TE ENTREGA EL CORAZÓN Y QUE TE AMA
Este es un gran y maravilloso concepto de VALORES, de esos que están en vía de extinción o por otra parte, gracias a esta difusión en vías de que se comiencen a explotar. Cuando te lo explican bien, y cuando tú lo comprendes y empatizas (no solo ponerte en los zapatos del otro si no sentir en ti mismo lo que sucedería), puedes evitar en el 99% de los casos, el destruir a alguien moralmente.
¿Porqué eres responsable emocional de alguien?
Todo es negociable en esta vida, si dos seres normalmente “cuerdos” se encuentran con buenos valores de ambas partes negocian una relación y desde el principio se ponen las bases y los acuerdos. Sí tú solo quieres divertirte y conocer gente, sin tener un compromiso, te aseguro que encontrarás mil personas que quieran lo mismo ¡pululan! Ya que en esta sociedad se ha perdido el concepto de “compromiso” y “para toda la vida”, casi nadie quiere formalizar. Le tememos a sentar cabeza y pensar “¿en serio me voy a quedar con esta persona toda la vida?”, esto amigos míos es falta de seguridad y de valores. Cuando decides que buscarás a alguien para toda la vida, debes de dialogarlo con esa persona, ¡negociar! Tan solo piensa: ¿quieres morir sin tener alguien que te ame a tu lado en ese momento? ¿De verdad vas a desperdiciar toda tu vida de pareja en pareja sin tener a alguien con quien formar un vínculo y llenar tu existencia de vivencias que conforman el amor? Lo puedes hacer de joven, pero después el formalizar con alguien a quien ames y te ame de regreso es lo más maravilloso del mundo. Es tener uno de los tres poderes que rigen la vida: el Amor, donde abriremos un paréntesis:
Dinero, Sexo y Amor, son los tres poderes que rigen la tierra, el dinero te da poder, pero en ningún caso te compra el corazón y el alma de nadie, tan solo piensen en hombres ricos, sí, tendrán a las mujeres mas hermosas del mundo y cuando los ves inmediatamente piensas mal: “esta anda con el por su billetera”, y efectivamente así es en el 99.9% de los casos. El sexo es otro poder, que puede atraer dinero, en el caso de la prostitución, puede traer poder como Cleopatra que trajo a muchos hombres comiendo de su mano sin que necesariamente ésta los amara, además de que manejaba su poder monetario, manejaba su poder sexual pues según datos no era tan bella. Se puede también tener a una persona atada a otra, pero sin amor, pues en la cama se llevarán súper bien y explorarán el Kama Sutra de ida y de vuelta, sin embargo no existe un sentimiento real, no hay vivencias finas fuera de la cama, se pueden llevar hasta como perros y gatos en plena lucha territorial, pero el amor… el amor es otra cosa, el amor es un poder sublime, innato en el ser humano, pero que nadie nos enseña a manejar. Un hombre pobre que pretende a una mujer puede hacer hasta lo imposible por conseguirla, por estar a su lado, el amor cuesta mucho, no es fácil, no es dejarse llevar. Podremos recordar historias donde un pobre llega a ser millonario con tal de conseguir la autorización de los padres para desposar a la mujer que ama, y un millonario puede perderlo todo por amar a una mujer, hasta el punto de volverse mendigo. Así que queda claro que el Amor es un gran poder.
Volviendo a la explicación de la responsabilidad emocional. Entonces cuando por fin llegan a acuerdos y planes de vida tú y alguien más y tú le amas y te aman de regreso, entregándote su corazón, su alma, su vida y existencia, te conviertes en responsable emocional de la persona que te ama, claro: y viceversa. ¿Pero qué es esto? Al adquirir el compromiso de “ida y vuelta”, debes de comprender que tus actos buenos o malos afectaran a la persona. Una persona enamorada y entregada no tiene defensas en contra de la otra, se encuentra desvalida pero ¿para qué si también la ama? ¿para qué si has conseguido quien te cuide de por vida? Así debe de ser, pero desgraciadamente no lo aprendemos, no lo hacemos parte de nuestra forma de ser. Los valores forman una parte fundamental de entereza y fuerza para defender la integridad del otro, si los pierdes puedes afectar a alguien de por vida.
Aunado a lo anterior debes de comprender lo siguiente: En la vida se nos presentan muchas oportunidades, es un naranjo de donde han caído muchas mitades de naranjas, tú, eres una de ellas, y habrán muchas con las que hagas par, no solo una. La cuestión es que la mires bien, la pruebes la conozcas por todos lados y que tú te muestres de la misma forma, entonces ya viendo los pros y los contras, debes de aceptar que estás a punto de comprarte un paquete completo y que lo tienes que poder amar completito, con defectos y virtudes. Deben analizar juntos por mucho tiempo situaciones empíricas, donde tengan que tomar decisiones mutuas e individuales las cuales afectarán a los dos. Si están conformes con todo ello, entonces pueden entablar una relación para trascender, sentar cabeza. El compromiso formal de vivir juntos o casarse debe surgir después de al menos tres años y medio para que no estén como en la preparatoria “de noviecitos”, esto es, en la parte del “enamoramiento”, debe de ser ya una seriedad adulta y ética. Cuando al fin decides y lo comunicas negociando siempre el ser su otra mitad, debes de grabarte en la cabeza que ésta persona debe de ser tu compañía de por vida, para llenar tu vida y no terminar, como ya te mencioné, con una vida inútil y vacía.
Recordemos a los abuelos y a las generaciones pasadas quienes se casaban hasta la muerte, sí, había infidelidades y problemas, pero no tenían los conceptos que hoy nos regalan los especialistas, como repito y enfatizo, si te grabas en la cabeza los valores y los preceptos, es más fácil, al menos, tener una pareja estable y sobretodo sin tantas broncas.
Ahora bien, les mencioné que hay muchas naranjas a nuestra disposición y que se cruzaran a lo largo de tu vida, como con muchas podemos hacer par, tienes que tener bien sentadas las bases, los valores, los conocimientos y el haber escogido bien a la persona que gire tu mundo, si con esta persona has pasado sacrificios y vivencias y su amor no ha sido fácil, recordemos que lo más difícil de adquirir es lo que más perdura, entonces tendrás lo suficiente para evadir estas medias naranjas. Más claramente: recordemos que el amor tiene tres etapas descritas en flamas, la roja, la naranja y la azul, entre cada etapa hay un fino puente que puede derrumbarse si tus valores flaquean, pero si no, tendrás la sabiduría para entender que las nuevas naranjas representan flamas rojas, muy fuertes, son las típicas personas que “te mueven el tapete”, aquí entra tu entereza, tu experiencia, tu ética moral y humana, sabes bien que esas personas te harán sentir un rush de emociones, pero debes cerrarles la puerta antes de que esto ocurra, ¡ya lo viviste y tuviste la oportunidad de vivirlo varias veces, ya pasó esa etapa en tu vida! No debes permitir el acceso porque corres el riesgo de romper el puente de una relación que has tenido por más tiempo, ayúdate con la balanza de las buenas cosas, dedícate a tu pareja haz nuevas cosas con ella, cambia tu rutina salgan aunque sea a caminar y no le des tiempo ni cabida en tu vida a una nueva naranja, porque aunque con ésta puedas hacer par, tendrías que comenzar todo de nuevo para en el futuro irremediablemente encontrarte en la misma situación y en la misma etapa, ¿para qué, si ya habías decidido sentar cabeza?, no es necesario, hay mil terapias para reavivar una relación, hoy tenemos mil un soluciones, vivimos en un mundo lleno de información al alcance de un libro o un “click”. Acepta tu naturaleza con sabiduría: nunca de los nuncas tu relación se sentirá como al principio, como los primeros meses, como en la llama roja. Debes de comprender que la llama roja, es como la pubertad, donde tu cuerpo pasa por mil cambios, pero dados estos no volverán a suceder en la vida de una persona, al contrario, seguirá su natural existencia y etapas hasta la vejez, así es el amor, no puedes hacer que sientas las mismas mariposas en el estómago como al principio cuando casi no conocías a la persona y te llenabas de nervios, por la incertidumbre por el explorar, ya vives con ella y sabes hasta si ronca o no, tendrías que desconocerla para volver a sentir esa etapa. Esto no es para ponerse triste, al contrario, la fortaleza de las vivencias y el vínculo que han formado no se presenta tampoco en una flama roja, estas cosas que forman la vida del amor verdadero, son las que te dan la fuerza para seguir adelante y cerrarle la puerta a cualquier persona que se quiera meter, el que los dos confíen en ambos y se estructuren como uno no se da en la nueva persona, sino hasta después, mucho después, por tanto debes de valorar y de analizar el momento de sentar cabeza, de prometer y jurar con base a un verdadero amor.
Debes de saber que en casa hay alguien que te espera, que confía en ti, que sabe que aunque estés en el trabajo tú le amas de igual forma que te ama. En este momento, en el que alguien más se atraviesa es cuando eres responsable emocional de quien te ama, si tú das cabida egoístamente en tu vida a alguien más, entonces dañarás a tu pareja, ¡a sus emociones! Y puedes hasta destruirle. ¿¡me explico ya?! Tu pareja confía en ti, si tú caes en el abismo de la mentira dañarás sus sentimientos y las emociones que ésta persona tenga ¡serán tu responsabilidad!, o sea, ¡te convertirás en un IRRESPONSABLE!, en un mal ser humano. Debes de aprenderlo bien para no dañarla. Por otra parte, si la respetas y te encierras con ella donde nadie los toque, estás siendo responsable de sus emociones, de su integridad y esto es lo mejor de la humanidad y el amor.
No puedo negarte que es halagador el que alguien te coquetee, el que alguien te vea como su “otra naranja”, pero es esto también una debilidad que puede hacerte tambalear ante el suceso y desear estar con esta nueva persona, pero, cuando lo comprendes, tan solo sientes eso lindo de que te halaguen, lo disfrutas y hasta ahí, no das alas ni entradas, tan solo sonríes, das las gracias y sutilmente a tu forma niegas la posibilidad de algo con contundencia para que la persona nueva no insista, pues puedes así mismo lastimar a la nueva, creándole ilusiones vanas. Recuerda una vez más que tienes a alguien con quien has construido mucho tiempo, alguien por quien darías la vida y esa persona la daría de regreso por ti, no conoces para nada los rincones negros de la nueva persona y por un “rush” no vale la pena perder tanto.
Con todo lo anterior se puede “juzgar” con mayor neutralidad y con bases humanas el ejemplo de vida que sucedió en el caso en cuestión. Ustedes están más afuera del caso y pueden ser aún más imparciales, y les puedo comentar en este momento que ya se ha comentado el tema con varias personas y han dado la misma sentencia.

DELIBERANDO
Hay que evitar a toda costa “the bad seed”, o sea permitir que esa nueva naranja tenga cabida en la vida de uno, porque se sembrará una semilla de odio, de rencor, de angustia, y de sufrimiento que cosechará la persona agredida. Estas dos personas no evitaron la entrada de alguien más. Cuando en las bases de las relaciones con sus parejas, se negocio un amor de por vida, una relación formal, fidelidad, lealtad, afecto, nada quedó sin negociarse, por tanto la culpabilidad de ser infieles y desleales además de mentir y engañar es evidente. También podemos concluir que aunque ambas personas infieles logren ser felices, llevarán a cuestas siempre el “cómo comenzó” esa mancha en el inicio que surgió de la infidelidad y el recuerdo jamás será lindo del todo.
Las personas infieles se convirtieron en irresponsables emocionales, insensiblemente en la gran mayoría de sus acciones no les importó lo que sintiera la otra persona. No lucharon por resolver el lado malo de la balanza con las mil y un soluciones que hoy están a nuestra disposición. A pesar de que llegaron a comentar de que “les dolía lo sucedido” esto no es un lenitivo a lo sucedido.
LOS AGRAVANTES
A pesar de que hasta el final se les pidió sinceridad, fueron narcisistas y ególatras, al tomar la nueva naranja y herir a un ser humano que las amaba de verdad, esto es comprobable con el círculo de amistades o familiares de ambas partes, había un amor real hecho de vivencias. Existe la posibilidad de que lo hayan planeado desde hace tiempo, aunque tal vez al principio se negaron, siguieron frecuentándose, podemos asumir meses de “algo”, por conclusiones de hechos, aunque solo ellos lo saben la cuestión es que le vieron la cara a esas 2 personas quienes confiaron, quienes los esperaban en casa, quienes deseaban trascender la vida a su lado, para quienes eran el “sabor” de vivir, el motivo mismo.
DEFENSOR:
Quienes engañaron tenían el derecho de buscar su felicidad, no querían herirlas y pidieron perdón. Necesitaban salirse de una relación vieja para vivir la vida, para volver a sentir a besar a apasionarse.
FISCAL:
El buscar la felicidad es un derecho, pero el jurar y prometerse amor de por vida ante esta inquietud, resulta un engaño, si se encontraban en la búsqueda de la felicidad, esta razón debió ser expuesta al principio, para que las dos personas ofendidas no se hicieran ilusiones de una relación perene. Toda relación con los años parece volverse monótona, pero hay mil remedios así que esto no lo justifica. Los besos y la pasión, simplemente la “calentura” dio inicio a esa relación de amantes de infidelidad. ¿La felicidad? Cada una de las acusadas dijo que el amor de su vida era su pareja y que en general eran felices. Así que el jurado debe de tomar en cuenta todo esto para deliberar. Lo más grave del caso a raíz de la traición es el daño moral, intelectual y sicológico que han causado en las personas ofendidas.
En los accidentes aéreos los abogados como los familiares de los occisos o sobrevivientes pelean por mucho dinero la indemnización de la perdida de un familiar o el daño sicológico causado a una persona que ha sobrevivido. Una persona que ha sobrevivido lleva consigo el trauma de por vida, al recordar todo el accidente, al verse a punto de perder la vida, al ver a la gente quemada o partida en pedazos, los juicios toman en cuenta cuánto tiempo durará el trauma, si se quitará o no y por ello indemnizan al pasajero con una fuerte cantidad que puede llegar hasta millones de dólares en los países que esto es posible.
En este caso, el daño sicológico es irreparable, ya que ambas personas confiaban ciegamente en sus parejas y las consideraban a su lado de por vida. El engaño, la mentira por tantos meses para un a persona y por tantas semanas para la otra es muy considerable en agravante, así como la traición y la pérdida de la persona. Ambas “víctimas”, por así llamarles, no volverán a confiar en alguien en muchos, muchos años además de que están conscientes de no estar bien para alguien más, al menos por el momento. El giro que provoca la ausencia de sus respectivas parejas en sus vidas, les han provocado problemas físicos y laborales, no existe concentración para realizar las tareas cotidianas y, sobre todo, el aspecto sicológico en el que el estar pensando a diario en el “¿qué sucedió, porqué a mi, qué hice mal?”, por mencionar algunos, y la duración de este duelo, son los agravantes a considerar. Hay que empatizar el sentimiento de ambas personas, sus emociones, se sienten ultrajadas y mientras más pasa el tiempo, solo piensan en que las otras personas están felices celebrando a todas voces los meses que van cumpliendo y su “victoria”, mientras las víctimas están tristes y sufriendo algo infrahumano injustamente.
La amargura que les llena el alma nada se las puede quitar, las terapias y el tiempo podrán sanar heridas pero las cicatrices serán muy hondas y grandes. Piensen en que son padres de una de estas víctimas, ¿les gustaría que les jugaran mal y traicionaran a sus hijos? ¿les gustaría verlos sufrir cuando no hicieron nada suficientemente malo o incorrecto para recibir tal infierno? ¡Claro que no! Así que deliberen, con humanidad y respeto.
JUEZ:
Sabemos a toda vista que han resultado culpables, sabemos que un “perdón” no arregla ni justifica nada, además de que la indemnización sería completamente alta, la máxima pena, porque aunque todos somos seres humanos y tenemos defectos, ninguna de las dos personas merecía la falta grave a la que fueron sometidas.

El problema aquí amigos, es lo más impotente que puede haber: No hay una ley, no hay un castigo al que se les pueda someter, no hay autoridades que los detengan, no hay nada que se pueda hacer y lo peor del caso es lo siguiente, piensen un poco antes de leer la respuesta, ¿quién pagará la ofensa, el crimen cometido?........ …… …….
¡LAS VÍCTIMAS!, ¡sí!, injustamente ¡las víctimas! Son quienes pagan el precio de la felicidad de las victimarias, son las víctimas quienes llevarán a cuestas el castigo de su propio infortunio. ¿Lo habían visto así? ¡Claro que no!, nadie nos lo plantea así hasta que lo vivimos en carne propia, por eso resulta lo más impotente e injusto.
Las personas victimarias no tuvieron el tiempo de sufrir, o ponerse tristes por lo sucedido, estaban en su zona de confort, una consolaba a la otra, pero no podían hablar mucho del tema porque sentirían celos, sí, irónicamente así es. No tuvieron ética moral, se deslindaron de la responsabilidad emocional del otro, no les importó lo que sufrieran, y si les importó, al final tenían a alguien quien llenaría ese espacio en la cama, el sustituto adecuado. Estas personas no serán quienes estén solas, o quienes estén sufriendo, ¡para nada! Al contrario, se liberaron de la cadena que las ataba para vivir lo que están viviendo. Pero una vez más ¿a qué precio? ¿a costa de la destrucción de quienes? Es muy fácil no ser quien pague el precio, es muy fácil no ser quien siente el dolor, eso amigos míos es una zona de confort que se basó en la compañía mutua para vendarse los ojos y quitarse el corazón ante lo que estaban haciendo. No hubo valores, no hubo experiencia, simplemente la pasión que los llevó a derrumbar a dos seres. El egoísmo de ser felices pisoteando a quien fuera. Eso amigos míos es ser UN MAL SER HUMANO.
Su relación llevará siempre dos cruces, dos personas que “mataron” por dentro y que para no pensar en ello, simplemente permanecerán ciegas ante el hecho real, para seguir adelante. Por eso ¡aguas! Con ese consejo atroz que si no te explican puedes herir, lastimar y desollar viva a una persona en sus sentimientos: “primero tú, luego tú y al último tú”, es el consejo más egoísta que puede haber, la herencia maldita entre generaciones y generaciones, está mal conceptualizado, el ser primero tú y luego tú, se creó para tú protección, pero al adjuntarle “y al último tú”, no da cabida a la humanidad, a la ética moral. Por eso J hizo lo que hizo, porque le enseñaron esto, por eso junto con M pisotearon a quienes los amaban. Por eso fueron tan débiles morales y se dejaron vencer ante la gran prueba que les puso la vida para defender el amor verdadero.

La lección:
Después de tanto escribir y leer, debe de haber algo qué hacer al respecto ¿no? No amigos, cuando se cae tan bajo, como estas personas, solo les queda no volverla a regar y reconstruirse como seres humanos, si es que lo llegan a comprender, si es que permiten la entrada a sus vidas de alguien o algo que les dé el conocimiento. Su relación comenzó muy mal y deberán luchar porque no termine así, y sabemos que al menos para comprobarnos a todos que estaban en lo correcto de andar, harán hasta lo imposible para conseguirlo, más no saben que nunca lo lograrán, pues ni a sus propios amigos han podido convencer. Lo que no han entendido es que como lo hicieron y lo que destruyeron es lo que está mal. Pues las medias naranjas, ahí están y como ya dije podemos hacer parejas con varias, el chiste es tomar una decisión y respetarla.
Con nada de esto quise destruir su integridad como personas, la que todo el mundo oculta de los demás, por eso nunca quisieron ni permitieron a la gente acercárseles para aconsejarlas, porque no van a permitir que les digan que están mal a pesar de que al final nada cambie y todo siga su curso.
Lo único bueno de aquí, es que quienes lean esto y estén a tiempo: ¡REPAREN!, los que aún no han caído, aprendan bien lo que debió ser, el hubiera no existe, pero para los que no han caído en la traición y en destruir impunemente a alguien, vean como debió haber sido:
Repetiré algunas cosas, pero así es como uno se debe de comportar como UN BUEN SER HUMANO y reitero, hablo desde la experiencia, hasta el haber aprendido más conceptos y valores.
Primero que nada, al negociar debes de estar convencido de lo que pides, de lo que te piden, de lo que darás o no, de lo que te darán o no. Debes de tomar la responsabilidad y honorabilidad de respetar el acuerdo basándote en los preceptos fundamentales y poniendo a prueba tu sentimiento para saber si durará de por vida. Sí, si lo puedes saber, aunque muchos digan que no se sabe, la verdad es que es una cortina para ocultar el temor al compromiso de luchar. Un amor verdadero es de por vida, y a tu mente podrán llegar mil historias ejemplificadas de este hecho. Debes de tener en conciencia que todo tiene un curso natural y etapas naturales, es una regla sin excepciones, al saber esto, podrás tomar la posesión del castillo al cual defenderás a capa y espada y que la otra persona debe defender a capa y espada. Debes de tener la conciencia de que existen mil soluciones para los problemas que puedan tener, ¡no existe la pareja perfecta! ¡NO EXISTE! ¡No existe la pareja que no pelee! ¡NO EXISTE! ¡no existe la pareja que se sienta igual que al principio de la relación después de años! ¡NO EXISTE!, Y otra vez ¡no lo digo yo, lo dicen los humanistas, sicólogos, terapeutas que se dedican a ello! Yo tan solo cito los conceptos reales para ayudarlos a ser un mejor ser, una mejor versión de ustedes mismos. Debes de comprender también que la vida es muy caprichosa y la gente muy envidiosa, la vida te pondrá pruebas que debes de pasar para adjudicarle más y más créditos al amor y así darle un valor más alto. La gente cuando te ve bien con alguien siempre de los siempres te envidiará y deseará la pareja de tu prójimo. Teniendo esto en cuenta, enséñaselo a tu pareja, (y si los tienes: a tus hijos), si no lo sabe y si lo sabe, siempre háblenlo, siempre vuélvanlo a aprender, lean mucho, desarróllense como seres humanos y evolucionen para trascender. Con esto los dos estarán armados para cualquier batalla, unas serán fáciles pero otras no.
Recuerda la regla básica de oro en la vida: “Sin daños a terceros (ni a segundos)”, todas tus decisiones deben de estar basadas, de verdad y de corazón, en este precepto y valor fundamental. No debes hacer nada que dañe a tu familia, amigos o a un desconocido (terceros), ni mucho menos que dañe a tu pareja (segundos). Simplemente porque vivimos en una sociedad, si vas a venir al mundo a ser antinatural y a hacer lo que quieras, mejor vete a una Isla donde podrás hacer lo que se te venga en gana. Somos seres sociales y venimos a hacer parejas, eso es lo natural, pero con humanidad, cordialidad, respeto, armonía y lealtad.

http://www.youtube.com/watch?v=PVPFapCmZWA Paulina Rubio – Él me engañó

Despierto o Dormido

“En una llamada telefónica se desahogó una parte de dolor:

“Me llegaba una noticia atroz, algo que estalló en mi pecho, me punzó el alma y el corazón, era aún más grande mi negación a aceptar la realidad, lloraba y casi rasgaba mis vestiduras, la desesperación era gigantesca, el no haber podido estar ahí, el que me negaran el momento, todo se derrumbaba y a pesar de que era un sueño, el sentimiento era agudo, lacerante, quisiera que comprendieran a qué grado se puede sentir ese dolor cuanto te dicen “ha fallecido”, ¡y no estuviste a su lado, estuvo alguien más!, corríamos hacia el lugar donde me decían que ya todos se habían marchado, en ese escritorio se encontraba un libro donde anotaban el nombre de las defunciones, me acerqué con el mayor de los temores y cuando leí su nombre completo, rompí a llorar desesperadamente, la dependiente me dijo que me calmara, pero el mundo me estaba aplastando, le pregunté por donde ir al lugar, me dijo que primero subiera al edificio (al fin sueño), y que entrara al 102, en medio de la conmoción llegué a la habitación, la cual era a lo que era nuestro cuarto en la vida normal, toda estaba adornada con tarjetas plata con gris, globos metálicos, en nombre de la celebración del aniversario de ambos, de repente salió de la nada y de un brinco me abrazó y me dijo que le perdonara y que me amaba. ¡Estúpido inconsciente! ¡Estúpido sueño!, le había jugado una broma idiota a mi propio ser, primero sentí el mundo encima, luego entre el dolor, le recuperé y después me vi, platicando con alguien, a quien le rogaba que le dijera que le amaba, que regresara conmigo, que me dijera si había una esperanza, solo movía la cabeza de un lado al otro como diciendo no te puedo decir que no, pero tampoco decirte algo. Nuevamente me quedaba en soledad, en medio de mil personas que estaban en el departamento, pero solo me sentía a mí propio ser.”

Así es como uno mismo se estrangula el alma, al tratar de reprogramar en la mente que no volverá, el inconsciente te juega malas pasadas, muy frías y crueles, como la misma realidad. Tal vez también te dice, que de verdad esa persona está muerta, esa persona que te amó y a la que amaste, está muerta y aunque te aferres a que de la nada resucite y regrese a ti, tu inconsciente la ha matado, pues sabe que nunca sucederá.

http://www.youtube.com/watch?v=L7F4wRL5J9s Thalia – Pienso en ti.

martes, 14 de abril de 2009

El cielo y el infierno

Un buen ejercicio es hablar de lo bueno y de lo malo, aunque la mayoría de las veces resulta en que las cosas buenas son las mejores, a veces es al revés, con esto podemos ver si vale o no la pena estar con alguien, porque nadie soporta al final un infierno, por 2 minutos de cielo. Entonces leamos lo que sucedió, explicando antes que existe una manera impersonal por discreción y por evitar un poco de dolor a nuestra persona en cuestión a la que se le pidió nos describiera el cielo a su lado y después el infierno:

“CIELO:
Un día normal se componía de que esa persona me despertara mandándome besitos, dando unos pasitos ruidosos, o simplemente diciéndome algo como “amor se te va a hacer tarde”, si no era muy tarde hacíamos ejercicio a la par y cada vez que le veía en la escaladora, le bajaba de ahí diciéndole “¡no, no, no,!” como diciendo “qué flojera de hacer ejercicio”, pero le volvía a subir y que continuara con su rutina, jugueteábamos, al subirme al disco de giros me escondía tras la puerta del ropero que quedaba entre ambos y la cerraba, para verme, le planchaba su playera que era igual a la mía para trabajar, me metía a bañar. A veces cuando se estaba bañando yo entraba a peinarme o a algo y me decía “¡ay! ¡ay! ¡ay!”, lastimeramente porque pensaba que ya me iba, se asomaba y me veía hacer algo y se ponía feliz porque decía: “¡no, todavía no te vas!”; pero llegaba el momento, abría la puerta de la regadera y volvía a decir: ¡no, no, no!. Antes no le gustaba besar por las mañanas pero tenia desde que nos cambiamos al nuevo departamento que lo hacía, de hecho le pregunté las primeras veces “¿Por qué lo haces si antes no te gustaba?” y me respondía subiendo los hombros: “hum, ¡porque te amo!”. Entonces al despedirme me decía “no te vayas”, y yo le decía, “¡me quedo contigo!”, nos entraba la responsabilidad y me decía, otra vez con voz triste, “no, hay que trabajar”, y nos besábamos tiernamente, daba un suspiro y me decía “bye, bye”, con tristeza, pero como no le gustaba que me fuera triste, porque pensaba que si algo malo nos sucediera, lo último que habíamos visto era una cara triste, entonces me sonreía y me decía que te vaya bien. Si no fuera el caso en que se estuviera bañando, me abrazaba y me besaba, y cuando yo sacaba el coche, siempre le atinaba cuando me iba a subir y se asomaba por la ventana y me mandaba besos y se despedía con la mano sonriéndome, yo hacía como que me iba triste entonces golpeaba el cristal de la ventana para llamar mi atención y cuando yo lo hacía, me regañaba tiernamente, diciendo no con el dedo índice y señalando en su cara un a sonrisa para que me fuera bien. Hubo un par de ocasiones en los que no nos despedimos bien y me llamaba inmediatamente y me decía: “no me gustó como nos despedimos, por eso te llamé”, y entonces nos decíamos “te amo” y nos despedíamos bien. El día pasaba normal, me llamaba muchas veces para decirme lo que fuera y eso era genial, no me importaba si me regañaban por estar en el teléfono, siempre valía la pena escuchar su voz, aunque hubiese pensado que me molestaba y es que muchas veces andaban por aquí los “jefes” y no podía hablar bien, pero siempre me llenaba el alma su voz.
Toda la mañana me la pasaba viendo el reloj, en la desesperación porque diera la hora para ir a verle, cuando salía del trabajo de la mañana ponía el radio del coche, cantaba, iba feliz a buscarle y justo antes de llegar, le marcaba y le colgaba para que saliera y pasar a recogerle, muchas veces salía antes y me alcanzaba una cuadra antes, corría hacia el coche, si le tocaba el semáforo se desesperaba por no poder pasar y era un juego entre ambos, miraba el semáforo, me miraba a mí, luego al semáforo y luego a mí, como diciendo “me vale, me voy a cruzar” y yo le tocaba el claxon y le decía a señas que no, regañándole con ternura, avanzaba y se subía al coche, me besaba valiéndole los vecinos y me decía con alegría: “¡ya estás aquí!”, ¡carajo, me hacía tan!. En ese momento se tenía que decidir a donde comer, por lo que manejaba lento, y de repente decía: “a los mariscos” y yo le respondía “¡a los mariscos!” y aceleraba y nos divertíamos, muchas veces cuando íbamos a ciertos lugares, por ejemplo a pan envía me decía “¡a toda velocidad Mon Tax!”, y nos divertíamos mucho en el coche, le gustaba que fuera rápido o que pasara los puentes rápido para sentir cosquillas en el estómago, aunque casi siempre lo hacía yo discretamente y decía: “no, no ¡no! ¡NO!, hay hijo de su ma!”, me reía mucho.
Después de comer regresábamos a trabajar, no le gustaba que usara la computadora, porque le restaba atención a su persona, siempre se ponía medio de malas, me encantaba. Entonces llegaba la tarde y se escuchaban los negocios como comenzaban a cerrar y me decía: “¿oyes eso osos? ¿oyes el sonido de la libertad?”, nuevamente me reía y cerrábamos. Nos íbamos a comprar de cenar, era genial comprar en los Walmart, siempre jugando, siempre me le escondía, siempre me aullaba no importaba si le oían los demás, cuando me encontraba me jalaba imaginariamente a distancia. Fuera un sándwich, sincronizadas, atún, lo que fuera, me encantaba cómo disfrutaba la comida, siempre jugaba a quitarle el plato, y me gruñía defendiendo su comida. Veíamos las series, le hacía bromas al respecto, en fin. Llegaba la noche y salía el juego de los leones, le pedía que me rascara la espalda, ¡caray, que rico lo hacía! y nos acostábamos, me encantaba como se acurrucaba. Casi siempre se dormía antes, mientras yo le pedía a la vida y al destino que me diera mucha vida para estar ahí y a veces me atormentaba la idea de que algo le pasara o algo me pasara y no pudiéramos estar juntos en ese momento, por eso siempre acostumbrábamos dormir bien, diciéndonos un “te amo”.
Si llegaba a haber discusiones, se empeñaba en que terminaran y se buscara una solución para no dormirse mal, no hubo más de 2 o 3 ocasiones en 4 años en que nos fuéramos a dormir mal, pero en la mañana la chispa de su alegría comenzaba el día jugando, olvidando las tonterías que nos hicieron pelear, pues como ya había mencionado, en la semana nos la pasábamos 95% bien.
Siempre veía lo que me interesaba e intentaba conseguírmelo, aunque yo no era quien más gastaba, me encantaba hacerle feliz y darle lo que sus papás no habían podido o querido darle, aunque su niñez fue genial, simplemente cuando le conocí, le quise sacar de ese lugar solo, le quise dar tranquilidad y felicidad.
Podría relatar mil cosas, como el tiempo que nos sentamos para ver si me vendían la cámara que estaba en el aparador de Sears, que al final resultó que no, pero que se consiguió. Todas las cosas nos costaban trabajo, por esto eran más valorables. Podría contar también cómo fuimos a comprar el World tour con el reloj presionándonos y el tránsito tan denso, o el armar el coche como una nave Ticiriana para el cumpleaños de su hermanito, conseguir los juegos que él quería o comprar cosas de vacas para su mamá. Mil anécdotas que podría contar antes de encerrarlas en un baúl de oro para poder seguir sobreviviendo y retomar mi vida.
Ha sido también, entre todo, el dolor más agudo, el más sorpresivo y a pesar de su mal carácter el que arrojara cosas o azotara puertas le tuve siempre paciencia y respeto, cosas que fue puliendo a lo largo del tiempo. Era yo quien tal vez le conocía de una forma que los demás no, conocí a su familia y pude ver todos sus aspectos, virtudes y defectos, todo el paquete lo sabía y a pesar de que para muchos fuera una persona manipuladora, lo que era conmigo era lo que me gustaba. Yo era quien más le soportaba, tal vez, aunque el mundo se opusiera y siempre de los siempres quise su bien. Hasta llegué a afinar mi conducta con su familia para que estuviéramos bien.
A veces pensé que si no volvía a amanecer hubiera fallecido feliz, pues me sentía bien esta persona. Aunque deseaba más de lo que tenía, aunque deseaba más, muchos más años a su lado…
Me hacía canciones, me mandaba mensajes lindos, en fin… todo eso hasta casi el final, donde dejó de atenderme un poco, donde su mente se cambió de canal y se alejó de todo lo que fue, para dedicarse a alguien más, a quien comenzó a darle todo su tiempo, a hablarle tierno por el teléfono, a defenderle.
Pensé que era la persona indicada, yo fui la persona indicada de regreso, era mi mundo toda mi razón para comer, trabajar y vivir, era ese sabor rico que le ponía a las vivencias o a las cosas materiales que no son nada sin alguien con quien compartir. Puedo decir que a pesar de que todos tenemos “issues” que resolver éramos “la pareja”, hasta que dejó de creer, se dejó llevar por algo más, por alguien más y se convenció de que todo eso que hizo por mí, las vivencias y sacrificios, la alegría y felicidad, no eran amor.
Gracias a su inexperiencia sé que tiene que vivir y yo no puedo, aunque quiera, oponerme a ello, aunque hubiera sido genial que luchara a mi lado hasta el final de nuestros días. La vida apesta, así es, y es irremediable lo sucedido.
Es todo esto lo que resulta tan impresionante y tan difícil de aceptar, cuando creí que tenía una “amistad” y confié en ambos, pero no fue así, resultó una traición.

EL INFIERNO:
“Duelo que no se habla, duelo que no cicatriza”
Hoy los días son excepcionales, ya no son “normales”, me siento ante la televisión para tratar de hundirme en los programas y no es posible concentrarse, pues son programas que veíamos juntos, y me da coraje el no estar como estaba “ayer”. Entre cada capítulo, entre cada subtítulo, pensaba en sus frases amargas, en su imagen diciéndome que ya no estaba ahí el sentimiento, en cómo me habló la última vez, en todo lo que me dijo. Trato de asimilar que no me ama, trato de encajar esta realidad en mi vida presente y me duele tanto… Llega la madrugada, decido ir a dormir, ¿cuántas vueltas puedes dar antes de caer en un sueño?, muchas, de verdad muchas, trato de pensar en otras cosas, pero nada sabe bien, nada me impresiona, nada me conmueve, río por compromiso, nada tiene un motivo ya, pero trato de pensar en cosas banales, para poder dormir. Se cruzan en mi mente ilusiones de su regreso, inmediatamente trato de borrarlas, porque son solo eso. Duermo y sueño feo, muy feo, a veces lo recuerdo, a veces no. Su regreso mera esperanza muerta.
Así amanecí, en una mañana más, gris, con el vacío en el pecho y estómago, nuevamente apretando mis puños dentro de la incredulidad de que no sea un sueño, es simplemente otra etapa del duelo, lo sé, pero es increíble como nuestro propio inconsciente nos traiciona muchas veces. Hay momentos en que estoy a punto de salir a la superficie, pero no lo logro, sigo ahogándome y me vuelvo a hundir, hoy fue uno de esos días.
Voy al trabajo, no tiene sentido, lloro y me angustio por la cruel realidad que me demuestra que el ser humano es egoísta y narcisista. No puedo creer que un error de cobardía sea un error de comodidad, por lo que no luchó, por lo que estuvo más a gusto con alguien más. Las horas son lentas, intento hundirme en la pantalla, escuchar el radio, pero me molestan las soluciones que se dan al aire para parejas que tienen problemas, pienso en sus errores, en los míos, en el que si tan solo hubiera escuchado todos los consejos en vez de burlarse de ellos, en que si hubiéramos ido a las pláticas, hubiéramos leído los libros, en el que el “hubiera”, no existe ni existirá.
Navego por la web, leo artículos para la recuperación personal, intento llevarlos a cabo, trato de distraerme y es tan difícil.
Mi familiar viene y sus noches no son nada diferentes a las mías, sus lágrimas no son menos agrias que las mías, su vacío no es más grande que el mío, son tan parecidos. Somos quienes amamos de verdad y no traicionamos, quienes no “jugamos a la casita” y permanecimos de pié hasta el final, soportándolo todo con tal de que regresaran. Charlamos, tratamos de sacar lo más posible para desahogarnos. Hoy la decepción nos amarga la existencia, las preguntas sin respuestas, la injusticia injustificada y redundante.

“Se secuestra la autoestima del otro cuando no se sabe porqué terminó”

Todo lo anterior hace que me trastorne en el medio de este duelo, el cual como todo tiene etapas, sé que es insufrible, sé que es a fuerza, mientras viva no hay a donde correr para evitarlo pues es una realidad que está en mis neuronas y en las de cualquiera que haya pasado esto o lo esté pasando, aunque para muchos es más fácil, para otros dura poco, pero para nosotros ha sido muy difícil, auque continuamos con nuestra cotidianidad. No lo entiendo, no lo comprendo, estoy en la etapa de no creer lo que pasó, en no creer como el ser humano al que le confiaste tu vida se transformó dando un giro de 180°. No sé en qué punto se quebró, sigo hablándole a pesar de que no está, sigo en una dimensión extraña disputando día a día con sus buenos recuerdos, tratando de sustituirlos con los malos o con la ausencia de ellos. Trato de hacer lo que hice cuando papá murió, ponerme en “stand by”, para que pase el tiempo y pase el dolor, sí, es un desperdicio de tiempo de vida, pero no lo he logrado, no lo he conseguido, entrar a ese estado en el que solo cumples no necesario y pasan los días y los meses, aunque insisto, ¡qué desperdicio de tiempo!
A veces quisiera agarrar el celular y tener las palabras precisas para que regresara, tener ese don que muchos tienen, para convencer a alguien, para hacer que renaciera su amor, pero no es posible.
Sé que es imposible recuperar, porque cuando se cambia de frecuencia no hay poder humano que la haga discernir, solo una vivencia fuerte, de esas que son tan raras, que sería como sacarse la lotería, así como me dijo: “contigo me saqué la lotería”, pero lo perdió en una apuesta.
No hay magia, no hay película Hollywoodense con final feliz, solo con un final trágico donde dos sufren mientras los otros dos gozan. No, no sucederá y eso es lo más horrible y traumante, el que no exista un tal vez o un mañana y el aceptar que todo lo que había guardado para alguien se lo di y ahora ya no tengo nada, porque me quitó hasta lo último:

LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE LE PUEDES QUITAR A UN SER HUMANO”


En esta parte del relato, podemos evidenciar la idealización de la persona amada, lo que resulta una crítica fría ante tanto sentimiento frustrado, más lo inherente a una situación que no tiene solución. En lo bueno y en lo malo, se trata de hacer a la persona que exteriorice ambos aspectos, donde vemos que el golpe final de lo malo, derrumba a todo lo bueno, sin mencionar aquí, que el aspecto sexual era algo muy importante de definir pues en medio de una relación “perfecta”, este aspecto y la falta de ello, los llevó a discutir la última vez, por ende era una señal perfecta para denotar la falta de un amor genuino como pareja. La enseñanza que se comparte hoy es esta, donde no debemos idealizar a la pareja y ver que existía un problema desde el principio que debió ser tratado, más el sacrificio de un tronco tan importante como lo es la sexualidad, por ver todas las ramas reverdecer, se pasa por alto, hasta que todas estas ramas que parecían saludables se secan. Es muy difícil lograr esto sin ayuda, o al menos sin platicárselo a alguien que de verdad sea imparcial, por tanto siempre hay que tomarlo en cuenta para toda relación.
http://www.youtube.com/watch?v=7I4OwIRNZjk a medio vivir Ricky martin

lunes, 13 de abril de 2009

Horóscopo Chino: Perro




Horóscopo chino: Perro.

El Universo y la vida misma son muy complicados de explicar y entender, pero siempre hay cosas que te advierten de algo que puede suceder, las cosas son las primeras en resentir y los animales son los primeros en sentirte.
Las vibraciones buenas o malas se reciben a través de las cosas materiales y de uno mismo, por ejemplo, si vas caminando por una calle y ves a un hombre caminar de tu lado y sientes algo “raro” en tu cuerpo, llámese: estremecimiento, sudoración, nervios, o simplemente “algo”, cambias de acera, te metes a un negocio y dejas que se marche, es la mejor opción, está comprobado que muchas personas que fueron asaltadas, secuestradas y en el peor de los casos violadas, sintieron algo así en algún momento y no hicieron nada para evitarlo. Hubo personas que fueron salvadas por sus perros, pues al tener éstos los sentidos tan agudos, comenzaron a gruñir y en muchos casos defendieron al dueño a pesar de su vida misma. Existen mil tratados de estos temas, la cuestión es hacer caso de estos hechos, de estas señales, sin embargo a veces permanecemos ciegos o lo dejamos pasar.
Ejemplos de las malas vibras, que algo auguraban que estaba mal en lo sucedido a nuestra persona en cuestión y a su familiar:
- El microondas del familiar se descompone,
- Antes de llevar el auto a afinar, no quería encender bien, era raro pues siempre lo mantuvo en la mejor condición posible, y otros días encendía genial, la cuestión es que después de la afinación lo volvió a hacer.
- El Internet de M de la oficina falla varias veces,
- El teléfono del trabajo presentaba un eco raro, lo cual ya no hace,
- Llega Hacienda a molestarle y lo logran, se termina el sexenio y me le tocó lo malo,
- Un día aparecieron los pixeles muertos en el celular de J, a pesar de haberlo cuidado como a un bebé y de que nunca se había caído.
-El Xbox de mil familiar se descompone de la nada, a pesar del buen trato que se le daba.
- El celular de M comienza a fallar de la batería, cuando no es nada viejo.
- La computadora del mi trabajo, se traba de una forma que no era común, pues la conozce muy bien (lo que hace unas semanas ya no sucede),
Y para rematar después del adiós:
- Se les rompe la patita que sostiene el cristal del coche,
Cosas que cualquiera diría son cotidianas, pero no lo son, es solo el no querer ver que la vida te avisa que algo andaba mal y cada vez era peor, alguien debía de hacer algo, pero ¿cuál hubiera sido la acción válida para evitar el desastre? En las manos del familiar y en las de la persona en cuestión no se encontraba, se encontraba en otras 2 pares de manos y no hicieron nada para evitarlo.
http://www.hechosinsolitos.com/Fidelidad-canina.html
A J, nunca le gustaron los perros de “cerca”, aunque tuvo una a la cual, según la propia B quien le contó a la persona en cuestión y delante de J, que la maltrataba y hasta pateaba y que al final y a pesar de ello la extrañó mucho y deseaba saber qué había sido de ella. Los especialistas pueden decir que este tipo de personas no son buenas para las relaciones humanas, resultan de mal carácter, difíciles de adaptar, frustradas y en el peor de los casos violentas, es más, muchas veces los sicólogos te dicen que no confíes en ese tipo de personas, pero, ¿cómo se podía dudar de una persona quien le pidió a nuestra persona, rescatara a un pajarito que había caído del nido?, (tal vez porque en su casa siempre hubo pájaros sucedió esto). Pero ¿Cómo dudar de alguien que le dio de comer a al perro de la persona por mucho tiempo en que a esta se le olvidaba? ¿Cómo dudar de alguien que era completamente diferente con la persona, era cariñosa y que con los demás era hermética y limitante? No quiso dudar y quiso creer en esta persona. Tal vez esto era una señal más de la vida misma, una señal sutil de su debilidad para defender un gran amor. Tal vez hasta hoy haya aprendido la lección y no lo vuelva a hacer más, eso nunca lo sabremos y ni le importa a la persona, pues su buen cambio ya no sería para esta.
Todo esto es para ejemplificar lo que deben de ver y hacer antes de que suceda una tragedia en ustedes, vean lo que la vida les indica, aprendan de los errores ajenos, perciban como la vida los “regaña”, escuchen y busquen consejos de gente mayor y experimentada, especialistas, hay mil cosas a las cuales recurrir, hay mil cosas que la vida te indica, la cuestión es no permanecer Necios, Sordos e Intransigentes ante dichas precautorias y sobre todo, les vuelvo a decir: nunca tiren la toalla antes de intentar las mil y una soluciones que existen para el ser humano, pues mientras haya vida, hay esperanza, y la vida nos guía muchas veces, más el tiempo no espera, de verdad no espera por nadie.

¿Cómo dejar ir a alguien? La Balanza

Es Curioso como el cerebro comienza a segregar alguna extraña sustancia y provoca en uno, el golpe de recuerdos de toda la vida pasada, nos vienen recuerdos de nuestras antiguas relaciones, sobre todo de todo el transcurso de la relación en cuestión, cómo comenzó, a donde iban a comer, vivencias, sientes, hueles cosas, además de que en el peor de los casos sueñas estúpidamente con su “regreso”, además de soñar con esa persona, lo que provoca más tristeza al ver que el otro nunca reparó en eso y que se encuentra feliz en los brazos de alguien más. No se sabe por qué sucede, será tal vez por las ganas de querer justificar que existía un amor y las no ganas de querer soltar algo tan grande. ¿Por qué tan grande si se fue diciendo que ya no te amaba, o por el contrario, si se fue diciendo que te amaba? (como en ambos casos), pues porque si te pones a pesar todo lo que se vivió en una balanza, de un lado las peleas, las riñas disputas y defectos, y del otro lado todo lo bueno: planes, vida proyectos, anécdotas, sacrificios, trato, alegría, diversión, etc., resulta que es tremendo ver que la balanza se inclina a favor de lo bueno, sí, la gente no se da cuenta de ello hasta que fríamente realiza esto y ve la montaña de un lado y el montoncito en el otro. En el relato de nuestra persona conocida, nos expone dos relaciones que si tomamos un promedio diario, se ajustarían a un 80% bien y un 20% mal, (aunque las otras partes digan lo contrario, no tiene caso mentir a estas alturas del partido y sobre todo cuando ya está perdido). Nadie puede vivir al revés, en un día que el 80% sean peleas y disputas, nadie lo soportaría. En este momento hago hinca pié en que al final, ambas occisos, dijeron que todo estaba mal y que todo el día eran reclamos y discusiones (en el caso en cuestión de quien nos relata su abandono, las 2 últimas semanas, en el otro, mes y medio más o menos). Todas estas eran el resultado de los “celos” y sospechas, que al final se comprobaron, por lo que las discusiones provocadas por la infidelidad no se toman en cuenta en lo que se tratará hoy. Los demás problemitas, eran el resultado de una pareja normal, pues todo el mundo los tiene o los llega a tener.
La cuestión aquí es que el ser humano siempre se fija en lo malo, pues así fuimos educados, aunque sin querer, para pensar en negativo, cuando debemos de pensar en positivo, por tanto un niño que va bien en la escuela y que en general se porta bien, resulta en: “cotidiano” su comportamiento, de la nada, hace una travesura, o rompe algo, el regaño y el castigo puede resultar muy escandaloso, pues nunca se esperaba de él, y resulta sobresaliente ante lo bueno que ha sido, este hecho se graba en el cerebro y se reproduce generación tras generación. Hacemos un gran escándalo cuando pasan cosas malas, pero de lo bueno, como es cotidiano hacemos como que “debe” estar ahí, y no le damos su correcto valor (pues es lo mejor y lo más importante). Son pocas las personas que valoran este hecho, muchas hasta se burlan cuando das las gracias o aplaudes una buena acción de alguien, ¿temor o inseguridad tal vez? Al contrario, debemos de gozar y enaltecer las buenas acciones, disfrutarlas y provocar a que sigan sucediendo, no digo que con esto todos los días se otorgue un reconocimiento, pero en cuestión de relaciones debemos de valorar el día a día para que esas virtudes se utilicen como armas en contra de los errores, pero abrir bien grande los ojos para percibir lo anterior, porque en general todos los tenemos cerrados, pues no vemos la realidad, ni siquiera lo “razonamos”, simplemente es cotidiano, está ahí, y eso es todo, por eso dicen “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”, sí, hasta ese momento resulta que lo valoramos ¿ven como está jodido que sea así?, ¿por qué hasta el final cuando tal vez ya no hay nada que hacer? ¡NO!, debe ser al principio y en el transcurso donde debemos cosechar lo bueno y volverlo a sembrar, para que siempre exista. Comprobado científicamente: entre más hablas de lo bueno, más se repite esto, entre más molestas a la persona con sus defectos, más se enfada y menos los repara, es sicológico, pero si desde el principio la persona se nutre de tu felicidad, de tu alegría, si le dices que algo te pone feliz, esta persona por amor a ti y por verte feliz seguirá haciendo esas cosas que te hacen sentir bien, y al hacerlo de regreso se crea un ciclo vital que te llena de energía para seguir el día a día.
Tomen en cuenta esto, esa “ridiculez”, por ejemplo, de anotar en un papelito las cosas buenas de alguien y las cosas malas, no resulta una insensatez, nos ayuda, cuando se hace con la más alta sinceridad, a ver todo lo bueno de alguien y que esto se use para resolver lo malo de alguien, siempre antes de llegar a un punto de no retorno, las dos personas lo hacen y se entregan sus escrito para negociar una mejora, pues tenemos suficiente inteligencia y capacidad para negociar y resolver mientras haya vida, cualquier predicamento.

Si hiciéramos todas las cosas de las cuales somos capaces de hacer, literalmente nos asustaríamos de nosotros mismos.
Thomas A. Edison

Entonces, por todo esto, es difícil soltar una relación que cuando la pones en la balanza y el cerebro “te ayuda” a recordar todo lo que viviste y todo lo que sucedió, sabes bien, al menos, que no fuiste tú quien falló (en estos dos casos específicos, para los demás tendrán que valorar lo que ustedes son). A nuestra persona del relato le dijeron: “ya no te amo”, cuando una semana antes lloraba porque “lo perdía todo”, nuestra persona puede pensar que ya no lo sabe, igual y sí, ya no le amaba, pero si esa otra persona y la otra parte se hubieran dado cuenta de lo que eran capaces de hacer, hubieran tenido la fortaleza para rechazar el error y crear la solución a cada una de sus casos y así ser felices todos y sin daños ni a segundos ni a terceros.
El debate aquí surge más que nada por todo ese cúmulo de vivencias que daban origen a su relación, fueron tantas cosas que, cuando se les compara con el lado negativo de la balanza, donde se puede encontrar una gran pelea, resulta que es tanto lo bueno, que ni cabe, y tan poco lo malo que te da coraje que la persona no lo haya visto.
La verdad aquí es que la inmadurez de un amor que tenía detrás a una persona débil de carácter, de principios y valores, permitió la estocada de el “alguien más, de la traición”, permitió la entrada al recinto sagrado de una relación de “alguien más” y corrompió su espacio, antes de tomar las mil y un soluciones que estaban al alcance, pero como estas resultan ser muy complicadas de realizar, siempre se opta por el lado más fácil, antes de ser honorable y luchar por esa gran relación, se va por lo “sencillo”, se fue a una zona de confort. Esto es lo que se debe de tomar en cuenta a diario para poder soltar y dejar ir, tomar en cuenta que al final, esa persona no valía la pena porque no defendió ni a capa ni a espada el amor. De nada sirve que el amor sea un gran castillo, lleno de sacrificios y vivencias, construido con cimientos firmes si el general es débil y no sabe comandar las tropas a su disposición para la defensa de este. Así son las relaciones, y así sucedió aquí, una cosa es el amor de ambas personas representado por el castillo y otra cosa el general, de un lado uno, del otro lado el otro, ya que el amor tiene dos frentes, pero si uno solo es el que lucha, la batalla está perdida, pues la puñalada le llega al otro general en la espalda ya que del otro lado entró el enemigo, del lado que la otra persona debe de estar cuidando. La conclusión es que uno de los dos generales “no dio el ancho”, y al contrario, ¡permitió la entrada al enemigo! Más claro que esto ya no se puede explicar, porque hasta un niño de 4 años lo entendería.
Entonces es ésta ineficiencia la que se debe de tomar en cuenta a diario para poder soltar al final, para lograr arrancarte un general que luchó a tu lado mil batallas de las cuales salieron airosos, pero que al final perdió la guerra porque se acobardó y se refugió en las sábanas de alguien más, escondiéndose y olvidándose de todo para no sentirse mal y tratar de ser feliz a costa de otros. Es esta persona, la que no vale la pena, la que traicionó al castillo y a su rey, quien entregó la cabeza real en charola de plata al enemigo, como la peor ofensa y la peor burla.
Es esto lo que se debe de tomar en cuenta para poder “sostenerse” en esta cuerda floja que resulta la vida después de un rompimiento, donde sin piedad te avientan hacia la cuerda, no hay regreso, debajo de ti un precipicio profundo y negro, y no puedes hacer nada más que tratar de “aprender” a caminar en la cuerda, el miedo te aterra, es una fina línea la que te mantiene unido a esta vida, un resbalón y ya no lo contarás. Sí, el otro lado ni se ve en estos momentos, la cuerda se pierde en el infinito, pero tal parece que allá está pues algo la sostiene, sin embargo el viento es muy fuerte, viene lleno de recuerdos buenos lo que te hace tambalearte. Solo te queda con todo el pánico y dolor, limpiarte rápido las lágrimas y extender los brazos de lado a lado buscando coraje en los malos recuerdos para seguir a delante, aunque no quieras, es algo completamente obligado y de lo cual no puedes escapar y lo tienes que vivir porque si no morirás, aunque a veces lo deseas aunque lo provocó ese ser al que tanto amabas y en el que tanto confiabas, ese ser que hoy es un monstruo detrás de ti, por eso hay que avanzar, porque al final a pesar de que quería el bien para ti, te provocó el peor mal. El instinto de supervivencia no te deja claudicar aunque la presencia de las ganas de no sostenerte más, por el cansancio, por la traición no desaparecen, pero hay que pensar que por esa persona no vale la pena, aunque duela tanto, aunque lo hayas dado todo y no te quede nada, tal vez ni la vida misma. No hay que pensar en lo bueno, te engañó, te traicionó, por esto debes seguir adelante, por puro instinto.
A diario se amanece con el pesar, del castigo al cual nunca fuiste merecedor, y que a fuerza te lo tienes que fletar, con la injusticia en el sabor de tus labios resecos. Amanecemos con una rutina diferente a la que no estábamos acostumbrados, para quien se quedó es más difícil, pues todos los lugares y espacios están llenos de esas “cosas buenas y recuerdos”, para quines se fueron, al menos los lugares no te causan tanto dolor, entonces es cuando resulta tan difícil pensar en lo negativo cuando la balanza estaba llena de cosas positivas y a diario el cerebro te martiriza con lo bueno y es tan difícil engancharte a la realidad del final: “es un mal ser humando, débil, que no luchó por su causa, por ti, fue traicionero” en vez de pensar en el cúmulo de cosas positivas, se debe pensar “no vale la pena, se transformó del ser en quien más confiabas a el peor, de quien huirías si te lo encuentras, para que no te lastime más”, “recuerda: le juntaste las manos con las palmas hacia arriba, ahí depositaste tu vida, y le dijiste ‘haz de ella lo que quieras’, al principio cerró los puños y los puso contra su pecho, cuidándola, pero fue débil y al final, extendió las manos al frente y abrió los puños cínicamente hacia el suelo y dejó que tu vida se estrellara contra el concreto, mientras de su mano se iba alguien más agarrado, ¡no vale la pena!”. Esto es lo que hay que pensar, a pesar de lo bueno, que esa persona ciega no vio, hay que pensar en que resultó un muy mal ser humano, hay que pensar que está feliz al lado de alguien más y que es a esa persona a la que le dará lo que a ti no tuvo el coraje ni la valentía de darte, a pesar de que ahora sea “lo mejor”, para alguien más, a pesar de que se sientan vacíos lo días, “no valía la pena, fue una gran mentira”. Porque al final, con errores y virtudes, uno se quedó en la batalla y recibió todas las flechas y estocadas, porque al final, a pesar de todo, uno trató de ser lo mejor para ese alguien, porque al final utilizaste todo lo que estaba en tus manos para que no se fuera, hasta humillarte, para que al final se fuera a reírse a otro lado, a ser feliz a tu costa. “¡NO VALIÓ LA PENA!”